Estupefacción en las redes sociales por la difusión de un nuevo vídeo donde aparece un chico circulando a toda pastilla con el patinete eléctrico por las vías de tren de la estación de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) de Sant Josep, en Hospitalet de Llobregat. Algunos usuarios no dan crédito al suceso. Otros comentan el vídeo riéndose del autor. Afortunadamente el protagonista no se ha hecho daño.

Con patinete eléctrico en los ferrocarriles

Un hombre recorre en patinete eléctrico el tramo central de las vías. Fuentes de FGC han confirmado los hechos y han lamentado que se trata de una maniobra muy arriesgada y peligrosa.

El vídeo lo ha difundido, a través de YouTube, el grupo BCNLegends y ha confirmado que la infracción se cometió el viernes, 8 de octubre.

Desde FGC han explicado a Betevé que deducen que tuvo lugar en un horario con poca afluencia de pasajeros, ya que los andenes están vacíos.

Sin embargo alertan: en hora punta los trenes circulan entre cada cinco minutos y quince minutos. Eso hace que esta maniobra sea absolutamente absurda. El hombre sale ileso porque tiene la suerte de que ningún convoy llega a la estación. De lo contrario, desgraciadamente, el acontecimiento de los hechos hubiera sido trágico.

Historial de retos virales estúpidos

Más tonterías. Hoy día cada vez son más populares los retos virales temerarios y sin demasiado trasfondo intelectual. Hace unos meses la policía local de Santa Cruz de Tenerife investigó a dos chicas por un peligroso juego que detectaron los vecinos de la zona residencial Anaga, en esta zona de las Canarias.

Las imágenes grabadas por los vecinos hablan por sí solas: se ve cómo dos personas se tienden en la carretera, en una curva en bajada, dónde los coches van con velocidad. Ellas esperan tendidas en el suelo hasta que casi tienen el coche encima. Entonces se levantan y salen deprisa de la calzada.

Más retos. Durante las últimas semanas la policía de Madrid alertaba de que se habían detectado por las redes sociales grupos jóvenes de diferentes barrios que se organizaban para ir a hacer "visitas" a barrios de clase alta de la capital de España para atacar a "pijos". Estilo Robin Hood pero más destructivo.

El nombre del juego, "la caza del pijo", no dejaba demasiado lugar a la imaginación. Grupos de jóvenes atacaban a personas que consideraban pijas y después colgaban las imágenes a redes sociales como Instagram. La policía abrió una investigación para detener a los autores de los ataques y también emitieron varias alertas para evitar que estas agresiones gratuitas se extendieran por España.