Un vecino de Cunit (Baix Penedès) ha sido detenido acusado de haber acosado de manera continuada a una mujer, haberla amenazado de muerte y haber intentado matar su pareja apuñalándola con unas tijeras. Según el Diario de Tarragona, La Fiscalia pide por el acusado una pena de trece años entre rejas, así como el pago de una indemnización de 3.000 euros a la mujer en concepto de daños morales y 60 euros más como responsabilidad civil. Por parte del hombre agredido piden 240 euros por lesiones y 800 euros por las secuelas.

Los tres residían en el mismo edificio situado en la carretera C-31 que pasa por Cunit. El acoso empezó en enero del 2021 y se extendió de manera diaria durante meses. El acusado, de 48 años, vigilaba a su vecina desde su patio o desde una ventana, y cuando veía que se encontraba sola empezaba a masturbarse delante de ella llamando su atención con expresiones lascivas e incluido amenazadoras como "cuando te vea por la calle te violaré y te mataré". En otras ocasiones le mostraba un palo con el cual decía que la iba a violar o un cuchillo para atemorizarla.

Le lanzaba excrementos y drogas

El comportamiento del acusado se volvió cada vez más desequilibrado, llegando incluso a lanzar excrementos a la ventana de la víctima. Además, dejó sustancias estupefacientes en su patio, sabiendo que el perro que tenían a sus vecinos se los podría comer. Según los denunciantes, también dejó restos de semen delante de la puerta de su domicilio.

Estos episodios se intensificaron hasta el día que se produjo el intento de asesinato. El 23 de abril del pasado año la pareja de la mujer acosada decidió presentarse en el domicilio del acusado después de un incidente particularmente violento. El detenido abrió la puerta y se abalanzó inmediatamente sobre él con unas tijeras de 15 centímetros. Su objetivo era el cuello, pero afortunadamente el hombre consiguió subir los brazos y recibió las puñaladas en la cabeza y a otras partes del cuerpo.

Después de un intenso forcejeo, la víctima se pudo deshacer del atacante y huyó a su casa. El acusado corrió detrás de él mientras gritaba que lo mataría, y la pareja tuvo que llamar a la policía que detuvo aquella misma noche al acusado. Después de pasar por disposición judicial ingresó en prisión a la espera del juicio que ha empezado hoy. Aparte de la pena de prisión y de indemnización económica, la Fiscalía también ha pedido una orden de alejamiento de cuatro años contra la mujer y de trece años contra su pareja.