Tamara Falcó, una de las privilegiadas de la élite española, ha dado rienda suelta a sus sueños empresariales, impulsando multitud de iniciativas. Con su patrimonio ha conseguido el éxito de varias de sus empresas, pero una de ellas empieza a hacer aguas.

El negocio de Tamara Falcó que hace aguas

A sus ya 40 años, la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, de quien ha heredado recientemente el título, tiene afianzada su relación con Íñigo Onieva, se ha convertido en chef por Le Cordon Bleu Madrid y ha ganado Masterchef Celebrity.

Tamara Falcó en 'MasterChef' / TVE

De hecho, fue el programa de cocina el que le llevó a impulsar la empresa que ahora empieza a fallarle.

Se trata de la marca de ropa propia de Falcó, TFP by Tamara Falcó, que fundó en 2018. Autodenominada como "ropa de lujo" y con precios desorbitados de varias cifras, está gestionada por Gypset Living S.L., la compañía que administra únicamente la marquesa desde 2009.

Su marca de ropa pierde casi todos sus ingresos

Tras la creación de las primeras colecciones, el éxito de la marca fue bastante extenso: en 2019, su primer ejercicio fiscal, la firma obtuvo unos ingresos de 70.000 euros. Pero ahora se enfrenta a una caída en picado de las ventas, que parecen arrojar la marca al fracaso.

Pese a que el balance sigue saliendo positivo, el descenso de los ingresos ha sido brutal, ya que esta vez consiguió apenas 9.000 euros, 61.000 menos que el año anterior. Los beneficios, que tampoco eran muy altos, han pasado de los 2.000 euros en 2019 a los 641 este año.

Lo único que parece remontar son las deudas, que han descendido a 9.000 euros de los 72.400 del último periodo. Pese al drama económico en el que se ha sumido TFP, seguramente alentado por la crisis de la pandemia por el coronavirus, Tamara Falcó no ha renunciado a la firma.

Sus otros negocios de éxito 

TFP se vende solo a través de la página web, donde se han desfasado las temporadas y solo está a la venta la última colección de primavera-verano que, pese a bajar sus precios en un 30%, no consigue agotar el stock, comprensible teniendo en cuenta los precios exigidos por las piezas.

Por suerte para la celebrity, el paso por MasterChef le permitió descubrir una nueva pasión que, de la mano de sus privilegios nobiliarios y económicos, la han catapultado a nuevos proyectos culinarios, incluido su libro de recetas y los vídeos en colaboración con Porcelanosa.

También, aprovechando su posición e imagen se ha convertido en colaboradora habitual del prograna de Pablo Motos, El Hormiguero, y en diseñadora de una colección para la marca Tous, que de momento es todo un éxito en ventas, no como TFP, siglas que recuerdan a la marca ficticia PUF -Paloma Urban Fashion-, la divertida marca del personaje de Loles León en Aquí no hay quien viva.