Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre magrebí, de 28 años, por haber robado objetos de trasteros y parkings de la zona alta de Barcelona por valor de 45.000 euros. En la investigación, bautizada como Cas Moragas, se han detenido también tres personas más que se encargaban de vender las bicicletas y patinetes que el hombre robaba.

El pasado 1 de diciembre una de las víctimas informó los Mossos de que había localizado su bicicleta sustraída en una aplicación de compraventa y que había quedado con el vendedor para comprarla. La policía se presentaron el día acordado y después de comprobar que el vehículo que llevaba el vendedor era el de la víctima, y los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi lo detuvieron por un delito de receptación. Todavía faltaba, sin embargo, detener al ladrón, el autor material de los robos.

 

El 7 de diciembre los Mossos recibieron información sobre la sustracción de tres patinetes eléctricos del interior de una empresa. El vigilante de seguridad había localizado a un hombre en la rampa del parking que podría estar relacionado con el robo de estos vehículos. Cuando los agentes de los Mossos llegaron constataron que esta persona era el presunto autor de los robos y después de varias comprobaciones de los investigadores, pudieron relacionarlo con los robos que los últimos días se estaban produciendo al distrito. Las imágenes de las cámaras de seguridad fueron claves para poder identificarlo.

Botín de 45.000 euros

El autor, de 28 años, forzaba las puertas de acceso de estos espacios y se llevaba principalmente bicicletas de alta gama. El valor de los objetos sustraídos asciende a 45.000 euros. Al detenido se le atribuyen siete delitos de robo con fuerza en parking y trasteros, y dos hurtos de cuatro patinetes. Pasó a disposición del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, que lo dejó en libertad con cargos.

Además del primer detenido por receptación, los Mossos también han detenido a dos personas más, relacionados con estas ventas de productos robados. Los tres, sin embargo, no llegaron a ser entregados al juez, y solo declararon en comisaría y se dejó sin efecto el arresto, a la espera de que sean citados por el juzgado que instruirá la causa.