Se podría pensar que una moneda de peseta ya no sirve para nada y es un simple trozo de metal sin ningún tipo de valor económico. Hace dos décadas desde aquel año 2002 en que dejaron de funcionar y entró los euros entraron en funcionamiento. El Banco de España dejó de cambiarlas el 30 de junio de 2021 y desde entonces han quedado como un simple recuerdo de otra época sin ningún valor. O eso es lo que mucha gente piensa, pero está bien equivocada.
Este tipo de moneda pueden ser muy valiosas. Las pesetas estuvieron en circulación durante más de un siglo y existen piezas únicas. Precisamente estas son las que tienen un valor más alto y las cuales los expertos en numismática desean tener y pueden llegar a pagar una gran cantidad por conseguir. Cuanto más única y más difícil de conseguir, más podrá llegar a pagar un coleccionista si se encuentra en buen estado de conservación.
Según un balance publicado por el Banco de España, se han llegado a conservar 262.000 millones de pesetas, lo que equivaldría a 1.575 millones de euros. Muchas de estas son monedas de coleccionistas, pero también de gente que a veces no sabe que las tiene o están olvidadas en algún cajón de casa. Coleccionistas de monedas ha publicado una lista de las que considera son las 10 monedas españolas antiguas con más valor para las subastas numismáticas y una de ellas es una de 100 pesetas.
La peseta más cara de la historia
Se trata de una moneda que fue acuñada el año 1870 en oro y con un valor de 100 pesetas. Por ella se podrían llegar a pagar 250.000 euros, ya que es una pieza muy extraña y prácticamente única. De hecho, solo hay 12 ejemplares conocidos, seis en una colección privada y las otras seis en la Fábrica de Moneda y Timbre. La suya pedida es muy alta y atrae tanto a coleccionistas de pesetas como de monedas españolas, en general motivo por el cual puede llegar a pagarse un valor tan alto por ella.