Tragedia en una reserva natural de Sudáfrica. Un turista español de 43 años murió pisoteado por un elefante este domingo después de salir de su vehículo para hacerle una foto al animal. La víctima estaba visitando el parque nacional de Pilanesberg, a unos 200 kilómetros al noroeste de la capital, Johannesburgo, acompañado de su pareja y de dos mujeres más, cuando vieron a tres elefantes adultos y a tres crías. La víctima salió del turismo y se acercó a los animales, un comportamiento percibido por los paquidermos como amenazante. Uno de ellos cargó contra el hombre, con resultado mortal.

Según ha informado la delegación del gobierno en Aragón, se trata de un vecino del municipio de Ejea de los Caballeros, en Zaragoza. El consulado español está haciendo las gestiones pertinentes para proceder a la repatriación de su cuerpo. 

Desde la policía sudafricana y la dirección del parque han confirmado la muerte de esta persona. El director de conservación de la junta de parques y turismo de la provincia del noroeste, Pieter Nel, ha explicado que la matriarca del grupo de elefantes se "agitó" cuando vio acercarse al turista, una reacción "normal" entre estos animales cuando van acompañadas de sus crías. "Acercarse para hacerse una foto con un animal que te puede considerar como una amenaza o que estás invadiendo su territorio puede tener consecuencias devastadoras", ha añadido.

Rescatado con vida y evacuado de urgencia a un hospital

Los medios locales han detallado que cuando, finalmente, el elefante se marchó, el hombre todavía estaba vivo, aunque muy malherido. Una ambulancia acudió de urgencia al lugar de los hechos y evacuó a la víctima al hospital más cercano. Desgraciadamente, sin embargo, no pudo superar las graves lesiones provocadas por el animal. Sus acompañantes, según la policía, han salido ilesos del incidente.

Ataques de estas características no son algo extraño en la región. El pasado mes de abril, en Zambia, una mujer de 79 años murió después de que un elefante volcara un vehículo en el parque Kafue, y en marzo, también en el parque Pilanesberg, otro ejemplar de estos animales embistió un coche, levantándolo con los colmillos.