Los clubs cannábicos irregulares de Lloret de Mar están entre ceja y ceja de los diferentes cuerpos policiales, que han decidido acabar con su actividad ilícita. Este sábado, se vivió una nueva actuación contra uno de estos locales, esta vez con la detención de tres personas. El club, ubicado en la calle Carnisseria Vella, aunque tenía la apariencia de una asociación sin ánimo de lucro, tenía una actividad claramente comercial y, según ha podido saber ElCaso.com, se dedicaba a vender sustancias estupefacientes a los turistas que visitaban esta localidad de la Costa Brava.
En la entrada en el local realizada el sábado pasado, con efectivos de la unidad de Seguretat Ciutatadana (USC) de los Mossos y agentes de la Policía Local, la policía catalana detuvo al responsable del club, así como a dos empleados, los tres de origen magrebí, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas por la venta de sustancias a los turistas. Por su parte, la Policía Local ordenó el cese de la actividad y levantó varias actas al detectar que incumplía los controles sanitarios en los productos que había en venta, que las ventas estaban al margen de la normativa de consumo y que tampoco se estaban pagando los impuestos correspondientes.
Mano dura contra los clubs cannábicos de Lloret de Mar
Desde el Ayuntamiento de Lloret de Mar han decidido poner mano dura con respecto a los centros cannábicos de la localidad, hasta el punto que el de la calle Carnisseria Vella es el cuarto que se cierra en el municipio en menos de dos meses. El pasado 25 de abril, en una operación conjunta entre los Mossos, la Policía Local y la Policía Nacional, se hizo el cierre preventivo de dos clubs situados en la calle Girona, que quedaron denunciados para cometer infracciones administrativas y de dónde se requisaron diferentes cantidades de sustancias estupefacientes por un valor superior a los 16.000 euros.
El pasado 13 de marzo, se hizo otra actuación, esta vez en un club de la calle Turó de l'Estelat, donde los Mossos detuvieron a dos personas por un presunto delito contra la salud pública y la Policía Local también clausuró el local al detectar que operaban sin la licencia correspondiente. Estas actuaciones intentan frenar el auge de este tipo de centros en la localidad, donde estos narcotraficantes aprovechan la gran afluencia de turistas, especialmente durante los meses de verano, para hacer su agosto particular vendiéndoles sustancias estupefacientes. En este sentido, el pasado verano ya se tuvo que cerrar un centro que, pocos días después de abrir solo con licencia para informar sobre el cannabis, ya estaba vendiendo esta droga.