Las que debían ser unas idílicas vacaciones de Navidad en Indonesia para una familia valenciana han acabado en tragedia. El padre, Fernando Martín, entrenador del Valencia Femenino B y tres de sus hijos, de entre 9 y 12 años, han muerto en un naufragio en la isla de Padar, mientras que la madre y una de las hijas han podido ser rescatadas con vida. A estas horas, las cuatro víctimas constan oficialmente como desaparecidas, ya que todavía no se han podido encontrar sus cuerpos, pero las probabilidades de encontrarlos con vida son prácticamente nulas. De momento, los servicios de emergencias de Indonesia siguen intentando localizarlos, pero si de aquí a tres días no los han encontrado, abandonarán la búsqueda y los darán oficialmente por muertos.
Atrapados dentro del barco mientras se hundía
En el momento del naufragio, además de los seis familiares, había en el barco un guía turístico y cinco miembros de la tripulación. Los servicios de emergencias pudieron rescatar a los tripulantes y al guía, así como a la madre y a la hija, ya que estaban en la parte superior y, en el momento del naufragio, cayeron al agua. El resto de la familia, sin embargo, el padre y los otros tres hijos, estaban en la cabina y no pudieron salir. "Quedaron atrapados en el barco, que se partió y se hundió rápidamente", ha explicado Enrique Ortuño, padre de la mujer superviviente y suegro y abuelo de las víctimas.
De momento, la búsqueda de los cuatro desaparecidos continúa, aunque el mal tiempo está dificultando las tareas de los equipos de rescate. Se ha podido recuperar parte de los restos de la embarcación a unas cinco millas náuticas del lugar del hundimiento, entre ellas el casco, una bombona de gas y secciones de la cabina del capitán. Sin embargo, los cuerpos todavía no han aparecido. Dos familiares se han desplazado ya hacia Indonesia para estar al lado de la madre y la hija supervivientes y seguir de cerca la búsqueda de las cuatro víctimas. Ortuño, que está en contacto permanente con su hija, asegura que si en tres días no han aparecido, los trabajos de rescate se detendrán y se dará a los cuatro por muertos oficialmente.
Un viaje que ha acabado en tragedia
El de Indonesia era el primer gran viaje que la familia hacía junta, aunque no estaban todos, ya que solo fueron los padres y los cuatro hijos mayores, mientras que los dos hijos más pequeños, por su corta edad, se quedaron en Valencia. Habían pasado unos días en Bali y se dirigían hacia la isla de Komodo. Lo hacían en el KM Putri Sakinah, un barco de madera de 20 metros de eslora, pero durante el viaje el motor sufrió una avería y perdió potencia. Las condiciones meteorológicas adversas que había en esos momentos, con olas de hasta tres metros de altura, provocaron que la embarcación se partiera y se hundiera en cuestión de minutos, sin que el padre y tres de los hijos pudieran escapar de la tragedia.
