El que tiene mala suerte, hasta con la nariz tropieza. Esta frase podría ser perfectamente aplicable a Rodalies Renfe este lunes por la mañana. Además de la huelga de maquinistas, que no está cumpliendo los servicios mínimos dictados por la empresa y el Govern, esta mañana un tren se ha quedado sin servicio después de chocar contra un árbol que había caído a la vía, entre Maçanet y Caldes.
El tren iba en dirección Girona. El accidente se ha producido en torno a las nueve de la mañana mientras el convoy estaba en marcha, si bien no se tienen que lamentar heridos sí de que los viajeros se han llevado un buen susto. Las ramas del árbol que había caído, ocupando parte de las vías, han provocado que la parte delantera del tren sufriera este impacto, provocando una rotura de cristales.
El que sí que ha provocado son graves retrasos, que se ha sumado a los afectos que está provocando la huelga de maquinistas. Durante dos horas los trenes que pasaban por esta vía tenían que hacerlo por vía única entre Maçanet-Massanes hasta Caldes de Malavella. Sobre las once y media de la mañana los trenes han podido volver a circular con normalidad, cuando se ha restablecido la circulación, si bien la "normalidad", este lunes, queda muy lejos de la normalidad en que tendría que tener un servicio como Rodalies de Renfe.
Los maquinistas de Renfe siguen de huelga
Renfe ha operado hasta las nueve de la mañana el 53% de los trenes de Rodalies previstos en los servicios mínimos, hasta 95 convoyes, coincidiendo con la primera franja de la huelga convocada por Semaf este lunes, según ha informado la operadora.
Se trata de la tercera jornada de protesta después de que se iniciara el jueves y continuara el viernes, con acusaciones cruzadas entre la compañía y los maquinistas. La empresa considera que los trabajadores no han cumplido con los servicios mínimos mientras Semaf asegura que no se recibieron todas las cartas en que se incluían los trabajadores en estos servicios mínimos. A partir de las nueve de la mañana, se ha recuperado el servicio de manera gradual hasta las dos, cuando se han iniciado dos horas más vaga y que se alargarán durante algunas horas de la tarde y noche, en una nueva serie de paros.
A las cuatro de la tarde, el servicio volverá, en principio, a la normalidad de forma gradual hasta las seis de la tarde, cuando empiece la tercera y última franja de protesta, hasta las diez de la mañana. Los servicios mínimos tendrían que ser del 85% del servicio habitual, según lo que dictó el Gobierno.
Los maquinistas, fuera de control
Después del colapso jueves y viernes pasado, en los últimos días Renfe había reforzado las vías para enviar notificaciones a los maquinistas que tienen que cumplir los servicios mínimos.
Las notificaciones se envían por correo electrónico certificado, burofax e, incluso, en mano de manera personal. Hasta ahora, la compañía ha abierto al menos 31 expedientes a maquinistas por los incumplimientos. Este lunes parece que las medidas no han acabado de funcionar y tampoco se han cumplido los servicios mínimos decretados