El barrio de Bonavista de Tarragona ha sido sacudido por la tragedia este fin de semana. Y es que el sábado por la tarde, un chico de solo 18 años perdía la vida después de precipitarse desde la ventana de su casa, situada en el tercer piso de un edificio de la calle Cinc, a unos quince metros de altura. La caída fue accidental, según ha confirmado la investigación de los Mossos d'Esquadra, que se trasladaron hasta el lugar acompañados de patrullas de la Guàrdia Urbana de la ciudad y de ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las tres de la tarde, que es la hora a la que el teléfono de emergencias 112 recibió una llamada que informaba de que había un adolescente inconsciente en la acera, con varias heridas y lleno de sangre. A pesar de la rápida respuesta de los efectivos de emergencias, los sanitarios del SEM ya no pudieron hacer nada para salvarlo y, después de varios minutos practicándole las maniobras de reanimación cardiopulmonar, tuvieron que declarar la muerte in situ del chico.
Una caída accidental con desenlace trágico
Durante la actuación del SEM, la policía catalana acordonó la zona, la manzana comprendida entre las calles Vint-i-sis y Vint-i-tres Baix, e hicieron la primera inspección ocular del lugar del accidente, identificando al chico como uno de los vecinos del barrio y determinando que se había caído desde la ventana de su casa.
Algunos de los residentes de Bonavista han explicado al Diari de Tarragona que la hipótesis más extendida es que la barandilla que había en el balcón se desprendiera cuando el chico se apoyó al sacar la cabeza por la ventana. Eso hizo que perdiera el equilibrio y se cayera, aunque este extremo no está confirmado por fuentes oficiales.