Una película de cine gore o splatter puede ser suave al lado del descubrimiento que los gendarmes han hecho en Francia. Una mujer de 41 años guardaba en el congelador de casa a dos bebés muertos y petrificados. La policía francesa lo ha detenido directamente en su residencia, en Bédoin, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. La voz de alarma la dio a una tercera persona que sospechó que algo sucedía, aunque no se han dado más informaciones al respecto. La arrestada este jueves por la mañana ha sido sometida a exámenes psicológicos y psiquiátricos que podrían revelar si sufre algún tipo de trastorno que la haya llevado a tener los dos bebés sin vida al lado de la comida en conserva.

La fiscal se niega a dar más detalles sobre la mujer y los dos bebés congelados

La fiscal de Carpentras (una localidad a pocos kilómetros de Bédoin), Hèlene Mourgues, ha explicado que los hechos "tienen carácter criminal y está en marcha la investigación". Sin embargo, las declaraciones de la letrada francesa han sido escasas, lo que hace que se conozcan pocos detalles del caso. Lo que sí se sabe es que la mujer detenida tiene 41 años y, por lo visto, habría actuado sola, sin ningún cómplice.

Respecto de los dos bebés encontrados dentro del congelador de la casa de la arrestada en Bédoin, se desconoce la edad exacta, el sexo o el vínculo que podrían tener con la mujer. Es decir, si tienen cariz familiar o serían externos o incluso robados. En estos momentos, lo que sí se sabe se que este próximo lunes a las diez de la mañana se harán las respectivas autopsias a los bebés para determinar "las causas de la muerte". A partir de aquí, la relación de los dos cadáveres con la mujer sería más fácil de conectar.

El otro caso de que conmocionó a Francia hace dos semanas

Hace tan solo unas semanas, este 19 de noviembre, detuvieron a un hombre de 31 años y nacionalidad francesa por una agresión sexual a una menor de edad, Vanessa, una chica española residente en Tonneins, una localidad en el sur del país. En este caso, el individuo no tuvo suficiente con la violación sino que la secuestró y la asesinó asfixiándola hasta la muerte en una casa abandonada de Birac-sur-Trec, a pocos kilómetros del pueblo donde vivía con sus padres y sus dos hermanos. Este suceso acabó con la confesión del arrestado. Pocas semanas después ha llegar otro crimen que ha hecho encoger el corazón a los ciudadanos de la República Francesa, aunque en esta ocasión la información pública ha sido reducida al mínimo, por el momento.