Un amigo de Christian Brueckner, presunto violador y asesino de la niña Madeleine McCann, que desapareció en 2007 en Praia da Luz, en el Algarve portugués, ha roto su silencio y ha desvelado que está totalmente seguro de que fue él quien la mató. Se trata de Christian Post, un hombre de 54 años que conoció a Brueckner en la zona portuguesa en la que tuvieron lugar los hechos, y sus declaraciones han dado un giro al eterno caso, que está a punto de cerrarse.

Un amigo de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso Madeleine, rompe su silencio

Así lo ha revelado al medio The Mirror, donde ha detallado que cree que el que fuera su amigo, Christian Brueckner, encontró por casualidad a la niña británica de tres años durante uno de los robos que llevaba a cabo en los resorts portugueses de la zona costera. Según el testimonio de Post, el pedófilo y principal sospechoso de la desaparición -violación y asesinato- de Madeleine McCann, se llevó a la niña de tres años en uno de sus golpes, de los que fardaba ante su amigo.

Christian Brueckner, un pedófilo alemán, es el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann / EFE

Aseguraba de que robaba pisos vacacionales en recorridos nocturnos por el resort en el que desapareció la niña. De hecho, Post asegura que Brueckner acumuló hasta cien pasaportes de las casas en las que entraba a robar, así como asegura arrepentirse de no haber informado a la policía de lo que sabía, aunque ahora está dispuesto a ayudar a llegar al fondo del asunto y que la justicia caiga sobre el presunto asesino.

"Estoy 100% seguro, creo que la encontró por casualidad y se la llevó en un calentón"

Post, que también es alemán, conoció y entabló amistad con Brueckner, de 45 años, a principios de los 2000 en un bar del Algarve, en Portugal. Ante las primeras acusaciones, estuvo seguro de que su colega no podía estar tras el secuestro de Madeleine McCann y que solo había sido un robo. Sin embargo, cuando descubrió que el acusado estaba condenado por delitos sexuales contra niños, le pareció "muy obvio" que era él. De hecho, añadía al mismo medio: "Ahora que sé sobre su pasado de pedófilo, su pasado de violador, estoy 100% seguro de que fue él. Creo que la encontró por casualidad y se la llevó en un calentón".

Un amigo de Brueckner asegura que está seguro de que fue él quién se la llevó / Archivo

Además, detallaba que, según su creencia, "una vez eres pedófilo, hay un interruptor en tu cerebro que no se puede apagar. Si vio a una niña dormida, sola en su apartamento, definitivamente se la llevó. Pensar en lo que ha hecho en el pasado me pone enfermo, me dan ganas de vomitar sabiendo que estaba siendo su amigo. Si lo condenan por llevarse a Madeleine, espero que lo encierren y tiren la llave", remataba.

Robos de pasaportes, visitas nocturnas en el Algarve y el pasado de Brueckner

Christian Post vive ahora en Camboya con una nueva identidad, y en una entrevista anterior con The Mirror, ya explicó que no se dio cuenta de que Brueckner tenía un lado oscuro hasta una visita a su casa de campo, en la que vio todos los pasaportes robados, que el acusado presumía haber robado trepando por los balcones de los apartamentos turísticos de Praia da Luz. "Solo lo hacía de noche, era demasiado arriesgado que lo vieran a la luz del día. También dijo que estaba traficando un poco de hierba para ganar dinero. Pero no había absolutamente ninguna señal de que le gustaran los niños o algo así como delitos sexuales. ¿Me arrepiento de no haberle dicho a la policía sobre los pasaportes en ese momento? Supongo. Pero ahora estoy dispuesto a volver a la Justicia, y ayudar a condenarlo si así lo desean", asegura al mismo medio ahora.

Sin embargo, descubrió el pasado de delitos sexuales contra niños cuando lo vio en la prensa. Además, asegura que en 2006 ya habían tenido una pelea cuando Brueckner le pidió que fuese a su casa a limpiar los rastros que pudiesen incriminarle en un robo de gasolina, mientras estaba en una prisión de Portimão, en Portugal. Cuando se mudó a Camboya en 2015, su hermano lo llamó para decirle que los investigadores alemanes querían hablar con él por sus sospechas en el caso Madeleine. Ahora, insiste en no haber tenido nada que ver y que está conmocionado ante los hechos, además de explicar que pretende colaborar para resolver el caso.