El Oleguer, el propietario de uno de los puestos del mercado de la Boquería de Barcelona, ya no sabe qué más hacer. Un ladrón se ha obsesionado con su tienda, donde vende zumos y frutas, en este céntrico mercado y uno de los puntos turísticos más deseados por los visitantes que llegan a Barcelona. Tal como ha explicado él mismo a ElCaso.com, en los últimos meses las cámaras de seguridad de la parada han registrado tres incursiones para robar, y en las tres ocasiones, el que parece ser el mismo ladrón. De momento, no lo han detenido, aunque los investigadores de la policía catalana aseguran que es un conocido de la zona. Los primeros asaltos grabados son de diciembre, del 6 y 9 de ese mes, y el último, este martes de madrugada, según ha explicado el propietario a ElCaso.com. Los tres robos están grabados, y se pueden ver en los tres vídeos que acompañan esta noticia.
Tres robos, el mismo ladrón
La primera vez, el ladrón se llevó dinero del cambio, un aparato electrónico que sirve de batería y un aspirador que usan para limpiar el puesto. Al cabo de pocos días, el ladrón volvió al puesto, también de noche, y se llevó un microondas profesional —que metió en una mochila de repartidor de comida a domicilio para disimular— y una nueva batería, que el propietario del puesto había vuelto a comprar. En el robo de este martes, la alarma que contrató el Oleguer funcionó y lanzó una nube de polvo blanco que hizo huir al ladrón, que, según parece, escapó con las manos vacías.
El responsable de este puesto ha explicado a ElCaso.com que la impotencia se ha apoderado de los comerciantes de la Boquería, que no pueden dormir tranquilos sabiendo que en cualquier momento los ladrones pueden entrar en sus tiendas y llevarse todo lo que quieran. Un puesto junto al de Oleguer, que vende jamones, también ha sufrido robos. Una mujer que vende pollos, cerca de la entrada del mercado, también ha sufrido daños por parte de los ladrones, que han intentado entrar. El mercado, por la noche, cierra las puertas, pero los ladrones entran igualmente, saltando y colándose en los puestos. Se llevan lo que pueden, sobre todo pequeñas cantidades de dinero y algunos electrodomésticos, objetos que rápidamente pueden acabar en el mercado negro o incluso ser cambiados por droga.
El ladrón, que no está plenamente identificado, es conocido por la policía. Fuentes policiales han explicado que es un hombre con varios antecedentes y detenciones, pero que entra y sale de los juzgados como entra y sale del puesto de Oleguer. Y aún sorprende más una cosa: la impunidad con la que entra a robar. Desde hace un par de semanas, durante las 24 horas del día, hay dos furgonetas de la Guardia Urbana en la plaza de la Gardunya para evitar que vuelvan a ocupar la Antigua Massana, pero a los ladrones no les importa. Tampoco les importa que los puedan grabar las cámaras de seguridad. En los tres asaltos, tal como se puede ver en los vídeos a los que ha tenido acceso ElCaso.com, el ladrón va con la cara descubierta. Oleguer confía en que la investigación avance y pueda ser detenido y retirado de circulación un tiempo, para poder dormir tranquilo.