Momentos de máxima tensión este viernes por la noche en el centro de Manresa con carreras de gente arriba y abajo movida por el miedo. Todo por una pistola de balines que a un joven se le cayó del bolsillo y provocó una situación de pánico entre las personas que había a su alrededor, pensándose que podría tratarse en realidad de un arma de fuego real. Por eso, su propietario ha acabado detenido como presunto autor de un delito de desórdenes públicos.
Le cae una pistola de balines del bolsillo y la gente empieza a correr asustada
Los hechos se produjeron cuando pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde en la calle Casanova, entre el paseo Pere III y la calle Guimerà, en una zona próxima a donde se produjo la batalla campal de hace unas semanas. Según ha adelantado Regió7, una mujer que había sentada en la terraza de un bar vio un arma en el suelo y empezó a gritar "¡Una pistola! ¡Tiene una pistola!". Eso provocó que toda la gente que había alrededor entrara en pánico y se levantara rápidamente de las sillas, saliendo corriendo en estampida para intentar huir de la zona por si alguien empezaba a disparar. Hubo carreras y gritos mientras algunos establecimientos bajaban las persianas.
Los testigos alertaron de los hechos a los Mossos d'Esquadra, que enviaron a varias patrullas al lugar y comprobaron que en realidad no se trataba de ningún arma de fuego real, sino que era una pistola de balines. Por lo visto, le había caído del bolsillo a un joven que se encontraba por la zona con un altavoz y que había huido en medio de todo el alboroto que se había generado. Los agentes lo buscaron por la zona y, al cabo de pocos minutos, lo encontraron escondido en el paseo Pere III, con signos evidentes de ir borracho. Después de identificarlo, quedó detenido acusado de un delito de desórdenes públicos.