Llega el verano y con él las tan deseadas vacaciones que llevamos esperando todo el año. Muchas familias aprovechan estos días sin trabajo para irse de casa y desconectar de la rutina muy lejos, sea para visitar algún familiar, para ir al pueblo o para viajar a ciudades o países desconocidos. Eso lo saben los ladrones y, por eso, los robos en el interior de viviendas crecen exponencialmente durante los meses estivales. Por este motivo, desde la Policía Nacional, que acostumbra a dar recomendaciones y consejos a través de sus perfiles en redes sociales, han explicado el truco definitivo para evitar que al volver de las vacaciones te encuentres la casa revuelta y objetos que han desaparecido.

Mover el felpudo para simular que estamos en casa

El método recomendado es el conocido como "la técnica del felpudo", que consiste a pedir a algún vecino, familiar o conocido que de vez en cuando vaya moviendo el felpudo de delante de la puerta de entrada, porque así parece que hay personas entrando y saliendo de la vivienda y que no está abandonada durante unos días. En el mismo sentido, también recomiendan que la persona encargada de mover el felpudo también retire las cartas que nos van dejando en el buzón para que no se vayan acumulando, ya que es uno de los signos más evidentes que no estamos.

Además, si las personas a quienes pedimos que nos hagan estos favores tienen llaves de casa y les dejamos entrar, por ejemplo para regar las plantas o dar de comer a las mascotas, también pueden abrir las luces y subir o bajar la persiana a fin de que parezca que la casa está continuamente habitada. En el mismo sentido, también se puede poner música o encender la televisión durante un rato para hacer ruido. Por último, es recomendable comprobar que los ladrones no hayan dejado ninguna indicación para saber que no vive allí nadie, como una tira de plástico o un hilo de pegamento, casi imperceptibles a la vista.