Los residentes y trabajadores de la residencia Sant Joan de Déu de Martorell se han llevado un buen susto cuando de golpe empezó a sonar la alarma de incendios, poco después de las tres de la tarde de este martes. La alerta hizo que hasta ocho dotaciones del cuerpo de bomberos se desplazaran a la casa de ancianos, pero todo acabó bien: era una falsa alarma activada por el humo de unos calcetines metidos a dentro de un microondas.

Según fuentes de la residencia, se habían bloqueado las puertas y los ascensores. "Ha pasado todo muy rápido", comentaba una de las trabajadoras del geriátrico, quién también comenta que, actuando de acuerdo con los protocolos de seguridad, llamaron inmediatamente al 112 y aislaron en un lugar apartado a los abuelos con problemas de movilidad que no podían bajar por las escaleras. El resto de residentes y trabajadores salieron al patio del edificio.

Intentaban secar unos calcetines

La falsa alarma fue provocada por unos residentes que metieron unos calcetines mojados en el microondas para intentar secarlos. Ninguna persona ha resultado herida, pero los bomberos se han visto en la necesidad de recordar que "la ropa no se seca en el microondas", ya que "parece que no todo el mundo lo tiene tan claro".

Tanto desde el cuerpo de bomberos como desde la misma residencia se han tomado el incidente con mucho sentido del humor. "Al menos hemos podido comprobar que las alarmas de incendios funcionan correctamente", bromeó uno de los trabajadores del Sant Joan. Para resolver la situación, los bomberos sólo han tenido que ventilar el edificio, ya que, a pesar de no haberse provocado fuego, la cantidad de humo era considerable.