Después de la aprobación el pasado 25 de agosto de la nueva Ley de 'sólo sí es sí', se abre una rendija que puede favorecer la reducción de condenas. Ante este hecho, un acusado de violación en Blanes (Selva) se ha acogido a esta nueva Ley, que podría beneficiarlo de cara a una posible pena de prisión, y la Audiencia de Girona ha suspendido el juicio pendiente a raíz de esta petición, según informa Diari de Girona.
Reducción de las penas mínimas
La Ley 'sólo sí es sí' prevé penas mínimas más bajas por el delito de agresión sexual con penetración. Antes, las penas mínimas eran de 6 años, mientras que ahora se rebajan a 4 años. En casos más leves, se podrán imponer multas de 18 a 24 meses. Con respecto a las penas máximas —aquí se incluye violación en grupo, uso de armas, etc. — se sigue contemplando los 15 años, como hasta ahora. Uno de los cambios que introduce la nueva ley impulsada por el Ministerio de Igualdad es la eliminación del delito de abuso sexual y pasa a considerarse agresión sexual cualquier acto sexual no consentido. La diferencia radicaba en si la víctima había sufrido violencia o intimidación y, dependiendo de este hecho, se aplicaban unas penas u otras. Ahora eso desaparece, pero las penas mínimas previstas se han reducido.
El acusado podría beneficiarse
La defensa del acusado de violación en Blanes ha solicitado suspender la vista hasta la entrada en vigor de la nueva legislación, el próximo 7 de octubre. Sorprendentemente, tanto la acusación particular como la fiscalía no se han opuesto. Por lo tanto, el nuevo juicio tendrá lugar el 20 de octubre y el acusado podría salir beneficioso.
Violación en Blanes
Los hechos tuvieron lugar la noche del 24 de agosto de 2018 en el domicilio de la víctima en Blanes. Según explican las acusaciones, la relación se había iniciado en junio de 2017, y unos meses después el procesado empezó a mostrar "actitudes de celos y control" hacia la víctima, entre las cuales criticar cómo vestía, querer saber siempre con quién iba y obligarla a contestarle los mensajes al momento. Según señala la acusación particular, "el acusado le decía que la víctima era menos que él por ser mujer".
Unos días antes de la violación, la pareja del acusado reconoció que se había visto durante dos semanas con otro hombre, pero que no había pasado nada. El acusado, sin embargo, le reprochó los hechos e iniciaron una discusión. Cuando entraron en la habitación de la chica, el procesado la lanzó sobre la cama, se le situó encima y le cogió las manos para impedir que se escapara. La víctima intentó sacárselo del encima diciéndole que la dejara e intentando apartarlo con las piernas, sin conseguir que le hiciera caso. Seguidamente, la violó y la hizo caer de la cama. Durante el episodio, también la vejó con insultos. A raíz de este hecho, la víctima sufrió lesiones físicas, pero también psicológicas, ya que le provocaron un trastorno por estrés postraumático.
A la espera del juicio y una condena después de 5 años
Así pues, por todos estos hechos, la acusación particular y la fiscalía piden 13 años de prisión, libertad vigilada durante 10 años, orden de alejamiento durante 20 años y localización permanente durante un mes. Además, también piden una indemnización por la víctima de 10.000 euros por los daños morales y 245 euros por las lesiones que sufrió. El hombre está acusado de un delito de violación, maltrato machista y delito leve de vejación injusta. Ahora se espera a la celebración del juicio el próximo 20 de octubre para comprobar cuál será la pena definitiva y si el acusado se beneficiará de la pequeña rendija de la Ley 'sólo sí es sí'.