Detenida una mujer por intentar estafar 2.000 euros a una amiga suya. Le dijo que estaba secuestrada en México por su pareja y que necesitaba un rescate. La Policía Nacional la ha encontrado en Canarias y está detenida por un delito de estafa y simulación de un delito.
Intento de una estafa de 2.000 a una amiga
Una mujer simuló su secuestro en México para estafar 2.000 euros a una amiga. Los agentes de la Policía Nacional la detuvieron ayer en La Palma (Canarias). La investigación se inició por la denuncia en Santa Cruz de La Palma de una mujer por el presunto secuestro de su amiga. La denunciante explicó que su amiga se encontraba atrapada en México por un hombre que había conocido por las redes sociales.
La supuesta desaparecida había empezado una relación con un hombre de México a través de internet y viajó hasta este país para conocerlo. Pocos días después de estar en México, la chica que estaba en Sudamérica llamó a la denunciante para pedirle 2.000 euros. Explicó que estaba retenida y atrapada por su pareja. Necesitaba el dinero para poder escapar y volver a España.
Gracias a esta información, los agentes contactaron con la familia para gestionar el proceso de negociación y asesoramiento. Los investigadores contactaron con la Embajada de España a México y con la Policía de Investigación en México.
La policía lo ha detenido por un delito de estafa
El avance de la investigación mostró que la denunciante se comunicaba con su amiga por mensajes y llamadas donde decía que estaba secuestrada. La policía verificó toda la información recibida y los agentes de México fueron al aeropuerto el día que la secuestrada volvía a casa. La arrestaron para interrogarla y al día siguiente volvió a España.
Cuando llegó a España, los agentes trasladaron a la mujer a la comisaría de La Palma. Declaró que todo era una estrategia para conseguir 2.000 euros de su amiga rápidamente. La policía la detuvo por un delito de estafa y simulación de un delito.
Estafadores de llamadas falsas roban 200.000 euros
Otras estafas de los últimos meses por una mafia multinacional. Situada entre Tarragona y Barcelona estafaron a una cincuentena de personas hasta llegar a obtener 200.000 euros.
Los integrantes del grupo se hacían pasar por compañías de banco o de telefonía para conseguir los datos de los clientes. Después lo robaban el dinero de las cuentas corrientes. Los Mossos d'Esquadra desmantelaron la red y detuvieron once personas, de nacionalidad peruana, ecuatorianas, españolas, marroquíes, brasileñas, cubanas y pakistaníes y de entre 30 y 40 años, como presuntos autores de las estafas.
La investigación se inició hace un año. Las denuncias habían aumentado considerablemente y todas tenían un denominador común, la obtención de datos personales de las personas por teléfono.
Las llamadas telefónicas se hacían desde Sudamérica y los criminales tenían la información básica de la víctima antes de la llamada. Los Mossos explicaron que estaban muy bien organizados. Una parte del grupo, que llamaban "muleros", hacían el reintegro del dinero en efectivo.