Cuatro jóvenes organizados para robar a otros jóvenes a punta de navaja, encapuchados y reteniendo a las víctimas hasta que accedían, con amenazas, a entregar las contraseñas de sus cuentas corrientes y a aceptar bizums de grandes cantidades de dinero. Podría parecer un capítulo de una serie de Netflix de crimen organizado, pero ha pasado en, como mínimo, tres ocasiones en Girona. Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres de los autores, dos de 19 y 20 años y uno que es menor, y están buscando a un cuarto. Uno de los dos detenidos es nacido en Marruecos, y los otros dos, nacidos en Catalunya con doble nacionalidad, también del norte de África y subsahariano, respectivamente. Solo uno fue entregado al juez, que lo ha dejado en libertad.
Los secuestraban en coches y les exigían las contraseñas a punta de navaja
La investigación que ha realizado la Unidad de Investigación de la comisaría de Girona empezó a principios de enero, cuando supieron que tres personas habían sido víctimas de tres robos con un modus operandi muy parecido. En todos los casos, entre dos y cuatro hombres abordaban a las víctimas, jóvenes, de entre 19 y 20 años, los retenían contra su voluntad dentro de un coche, en dos de los casos, o en el interior de un edificio, en el tercero. Los ladrones los amenazaban, les sustraían los móviles y, con violencia y armados con cuchillos, les pedían las contraseñas y claves bancarias para hacerse con su dinero, ya sea mediante bizums, transferencias o pagos a empresas y restaurantes, según ha podido saber ElCaso.com.
El primer caso denunciado es del 8 de enero, a las once de la noche, cuando un coche con cuatro personas se detuvo al lado de la víctima que andaba por la calle Albi de Girona y la obligaron a entrar. Una vez dentro y con el coche en marcha, le empezaron a dar golpes y, con un cuchillo, la obligaron a revelarles el número PIN de su tarjeta, con el que lograron sacar 190 euros de un cajero automático. Los autores, cuando acabaron, dejaron a la víctima en el aparcamiento de la zona comercial de Mas Gri, pero antes también le sustrajeron auriculares, altavoces y dinero en efectivo, por un valor total de 225 euros, según consta en la denuncia de este primer caso. El 14 de enero, volvieron a actuar. A las tres y media de la tarde, los cuatro mismos hombres se acercaron a la víctima, con capuchas y buf, mientras caminaba por el lado del río en la calle Raset de Vilablareix. Los autores lo amenazaron con dos cuchillos y le obligaron a subir a un coche. Le robaron el teléfono y, con la contraseña necesaria para acceder a la aplicación del banco, solicitaron préstamos online por un total de 2.000 euros, que se transfirieron a cuentas a su nombre. También obligaron a la víctima a facilitar su número PIN y, con este, sacaron 250 euros de un cajero automático. En esta ocasión, hicieron bajar del coche al joven en una rotonda de la misma población y lo abandonaron allí. Antes, sin embargo, lo amenazaron y le sustrajeron el móvil, un reloj y dos cadenas de acero por un valor total de más de 1.000 euros.
Al día siguiente, actuaron de nuevo. A las nueve de la noche, en Girona, en la zona de Santa Eugènia, interceptaron a un joven que salía de un edificio y dos de los ladrones le hicieron entrar y lo retuvieron contra su voluntad. Según ha podido saber ElCaso.com, primero le hicieron bajar a la planta baja, pero no había cobertura, y subieron más arriba; necesitaban poder conectarse para realizar las transferencias desde el móvil. Con el teléfono de la víctima desbloqueado, pudieron hacer varias operaciones, en contacto con otra persona que estaba en comunicación telefónica con ellos. Cuando tuvieron suficiente, hicieron subir a la víctima al ascensor y se marcharon. Con los datos que le robaron, la víctima supo que le habían contratado un crédito de 2.000 euros a través de una aplicación, que habían hecho un pago en un restaurante, hecho un bizum de 500 euros y retirado 1.200 euros de un cajero automático.
Los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Girona empezaron a relacionar las pistas que dejaron los ladrones. El coche era de un pariente de los detenidos. También trazaron dónde había ido a parar el dinero robado a las tres víctimas, y después de organizar un dispositivo para localizarlos, este lunes 10 de febrero fueron arrestados. Uno de los detenidos es menor de edad y fue entregado a sus tutores legales. Otro de los detenidos, mayor de edad, quedó en libertad en la misma comisaría. El tercer arrestado ha sido entregado al juzgado de guardia de Girona. Pese a contar con varios antecedentes, ha quedado en libertad. Están acusados de tres delitos de robo con violencia e intimidación y detención ilegal.