El caso de la menor violada y agredida brutalmente en Igualada sigue avanzando. Si bien las pesquisas policiales aún no tienen resultados y no se ha conseguido dar con el o los agresores, la chica, de 16 años, se sigue recuperando en el hospital.

Las secuelas físicas y psicológicas de la víctima de Igualada

Las noticias que llegan esta semana, sin embargo, no son buenas. Con los atacantes aún libres y en la calle, la víctima ha sido diagnosticada de una nueva secuela: ha perdido la audición de un oído, el izquierdo.

La causa de la lesión es el golpe que le dieron en la cabeza en el momento de la brutal violación, que también le desgarró los genitales y el ano y que ha requerido de más de tres intervenciones quirúrgicas. 

Ahora, tras varios exámenes para evaluar su capacidad auditiva, se ha llegado a la conclusión de que ha perdido más de un 90 % de audición y que tendrá que llevar audífonos.

Mossos d'Esquadra en el lugar en el que se produjo la violación / El Caso

A la espera de que ciencia y tecnología avancen para poder remediar esta nueva lesión, la sordera de un oído será para toda la vida. Y no será la única secuela que acompañe a esta joven, de tan solo 16 años.

Aún ingresada en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, se va recuperando "progresivamente", pero está más que claro que, una vez fuera del hospital, seguirá marcada por este trágico suceso.

Serán para toda la vida

Aunque aún no se puede saber a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias permanentes de la víctima, las operaciones serán parte de un largo historial de heridas físicas y emocionales que arrastrará de por vida.

También lo será la lesión auditiva, así como las secuelas psicológicas. Las más comunes en casos de violación suelen ser la ansiedad, la depresión y el aislamiento de las relaciones personales, pero también se pueden sufrir problemas de estrés postraumático, estado de shock y ataques de pánico.

Discoteca Epic de Igualada / Cedida

Si a esto le sumamos la brutal agresión que sufrió, quedando inconsciente y con la cabeza sangrando hasta el punto que el camionero que la encontró pensó que estaba muerta, los síntomas aumentan.

Sin detenciones ni nuevas pistas

Y es que cabe recordar que la menor, de 16 años, apareció tirada en un polígono de Igualada desnuda y herida de gravedad. Había salido de fiesta en la discoteca Epic y, según testigos, se fue del local acompañada para ir a la estación de trenes y volver a su casa en Vilanova i la Geltrú.

En el camino a la parada, aunque aún no se ha reconstruido una cronología de los hechos, la menor fue golpeada brutalmente en la cabeza y violada sin compasión, llegando a desgarrarle genitales y ano, y dejándola inconsciente en el descampado en el que más tarde la encontraría un camionero que avisó a emergencias.

La escena del crimen, llena de sangre, fue investigada por los Mossos d'Esquadra, que siguen buscando a los responsables y que actúan bajo secreto de sumario.