Joan Manuel Serrat, a sus 77 años, anunciaba su retirada a principios de este mes, tras casi dos años de pandemia luchando por seguir manteniendo las giras con normalidad. Pese al revuelo y la pena de su despedida, que concluirá con una gira mundial en 2022, el cantante de Poble-sec se va de los escenarios a lo grande y con la cuenta bancaria a rebosar.

Joan Manuel Serrat se retira de la música

Cantando desde los 22 años, empezó a ser ampliamente conocido tres años después, en 1968, tras añadir las primeras canciones en castellano. Fue entonces cuando dio su salto a la escena internacional y empezó a acaparar papeles en películas y páginas de revistas.

La guinda de su impacto llegó el mismo año, cuando rechazó representar a España en el festival de Eurovisión porque el régimen franquista no le dejaba cantar en catalán. Reprimido por la dictadura, empezó a cantar en escenarios de Latinoamérica.

El joven de Poble-sec que cruzó el charco

Tras un año en tierras americanas creó un festival de canción popular en Río de Janeiro, que expandió su efecto a Argentina, Uruguay y Chile. De repente, giras y discos empezaron a lloverle, así como grandes ingresos, pasando de ser a un joven del barrio barcelonés de Poble-sec, que había estudiado para ser tornero fresador y perito agrícola, en el inicio de una leyenda.

Joan Manuel Serrat en concierto / EP

Joan Manuel Serrat en concierto / EP

Al regresar del exilio, su éxito en España fue inevitable y arrasador. Los millones se empezaban a acumular en la cuenta y decidió invertirlos para multiplicar su fortuna.

De esta forma, empezó su aventura empresarial en la industria inmobiliaria, que ha durado 39 años, los que lleva registrado como autónomo dedicado a la compraventa y alquiler de bienes inmuebles.

Su sociedad multimillonaria: inmuebles y fortunas

Ya en 1983 fundó su sociedad más grande, Taller 83 S.L., dedicada a "actividades recreativas de entretenimiento", sobre todo "productos fonográficos, audiovisuales y musicales".

A través de esta, extendió también sus negocios inmobiliarios. Junto a él en la empresa estaban sus amigos Quico Sabaté -que participó en todos los proyectos de Serrat hasta su muerte en 2010- y Josep María Socías. 

Sin embargo, es el propio artista el administrador único de la sociedad, así como su mujer, Candela Tiffón, es la apoderada, que ya ha conseguido un patrimonio de nueve millones de euros.

Con sede en Barcelona, Taller 83 hace dos años que está inactiva, desde su facturación de 2,9 millones de euros y 629.804 euros de beneficios netos en diciembre de 2019.

Pese al varapalo que ha supuesto la pandemia para la empresa, los ingresos de la sociedad de Serrat se han mantenido en una media anual de 3 millones de euros.

Fincas, locales y casas por todas partes

En referencia a la vertiente inmobiliaria de la sociedad, cabe destacar que la mayoría de propiedades del cantautor han sido compradas a través de Taller 83. Y aquí empieza la segunda parte de la millonaria fortuna del de Poble-sec.

Joan Manuel Serrat / EP

El cantante en la actualidad / EP

En Arenys de Mar, una zona de playa a 30 kilómetros de Barcelona, posee varios locales bajo el nombre de su empresa, así como una casa de 90 metros cuadrados en una urbanización de Begur, en la Costa Brava. Y para completar su colección mediterránea, Serrat compró cinco propiedades en Maó, Menorca. Dos de ellas, de unos 300 metros cuadrados, se encuentran en un entorno natural privilegiado.

Madrid, Barcelona y Buenos Aires

Las otras tres son una casa en la plaza del Carmen de la ciudad y dos terrenos rurales de 165 y 680 metros cuadrados. En la península posee un piso de 185 metros en Madrid, en la zona de Ópera, y otro en Barcelona, en la zona playera de Vila Olímpica, además de un garaje y un local comercial.

Es también en Barcelona donde vive actualmente con su mujer, en una urbanización del barrio de Vallcarca. Igualmente, a nombre de la pareja hay un apartamento en Buenos Aires, en el barrio de Puerto Madero.

Los secretos del cantante al descubierto

Y con esta gran fortuna a sus espaldas y una veintena de propiedades, Joan Manuel Serrat, alias El Nano o El Noi de Poble-sec, se despide de los escenarios.

"Antes de que me despida un virus, la salud o el público prefiero despedirme yo. Cuando empecé no tenía una fecha de caducidad ni nunca me lo he planteado, pero lo que me ha hecho que me lo planteara han sido estos más de dos años", sentenciaba ante las cámaras de El Hormiguero esta pasada semana, cuando Pablo Motos le preguntó por los motivos de su jubilación.