Los vecinos del número 22 del pasaje Oliveres de L'Hospitalet de Llobregat están viviendo una pesadilla continua durante las últimas semanas. El pasado 26 de febrero fueron desalojados de sus casas por un riesgo de hundimiento después de que se hundiera quince centímetros el suelo de la entrada y apareciera una gran grieta en las escaleras. Desde entonces no han podido volver a sus domicilios y viven con la incógnita de si algún día lo podrán hacer. Mientras esperan que los técnicos especializados acaben de investigar los cimientos y determinen si el edificio es seguro para vivir allí, ahora han recibido una nueva sacudida que no se esperaban: les han entrado a robar.

Entraron en 17 pisos aprovechando que el edificio estaba vacío

Aprovechando que el edificio había sido precintado y los pisos estaban vacíos, unos ladrones han entrado una de las noches y se han dedicado a saquear todo lo que había. Así lo ha explicado uno de los vecinos, Adrià Esparza, en una entrevista en Rac1, donde ha detallado que los delincuentes han entrado en los 17 de los 23 pisos que no tenían una alarma instalada. Los ladrones habrían entrado con una escalera por la claraboya y se habrían llevado dinero, joyas y varios objetos de valor económico. Entre estos habría una colección de relojes que uno de los vecinos del tercer piso guardaba dentro de una caja fuerte que han reventado.

Desde el desalojo, el edificio había sido precintado por la Guardia Urbana de L'Hospitalet, pero no había nadie vigilando. Los técnicos que este miércoles fueron a hacer una segunda inspección geológica se dieron cuenta de que los ladrones habían entrado en varios pisos. De momento todavía no se han presentado muchas denuncias y los vecinos están yendo a sus pisos a comprobar que les han robado a los ladrones. Una vez esté todo contabilizado, la idea es ir a presentar una denuncia todo juntos, aunque serán denuncias individualizadas. De momento, y para que no vuelva a haber más robos, los vecinos han contratado una empresa de seguridad privada que vigile el edificio mientras está vacío.