Dos ladrones han sido detenidos después de una persecución policial por las calles de Banyoles (Girona). Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves, hacia las siete y media de la tarde, cuando en un control de tráfico en la rotonda de la carretera de Vilavenut hicieron parar un vehículo. El conductor, en lugar de hacer caso a los agentes, aceleró e hizo una maniobra evasiva para intentar huir. Los policías, incluso, se tuvieron que apartar porque estaban a punto de ser atropellados. Mossos y Policía Local, en una operación conjunta, lo empezaron a perseguir por las calles del municipio.

El vehículo huido pasó por varios puntos del municipio hasta que llegó al camino de la Cassanya, donde se quedó atrapado en un callejón sin salida delante de la barrera de una empresa de servicios ambientales, tal como ha adelantado el Diari de Girona. El coche, finalmente, acabó estampado contra unas rocas del margen de la vía, mientras los dos ocupantes intentaron seguir con la huida a pie, abandonando allí el vehículo. La persona que iba de copiloto, a pesar de empujar a los policías, pudo ser arrestado en el mismo lugar. El conductor, en cambio, saltó por un talud de unos ocho metros de altura. Más tarde lo pudieron localizar y detener, trasladándolo al hospital Josep Trueta de Girona para que recibiera atención médica por las heridas que se había provocado al caer por la pendiente.

Huían de un robo

Una vez los dos fugitivos ya habían sido detenidos, se registró el coche. Los agentes encontraron varios productos que habían sido robados. Los policías pudieron acreditar que se trataba del botín de más de 400 euros que los dos ladrones se habían llevado en el robo de un supermercado en la avenida de la Fragua de Banyoles poco antes de la persecución. Por este motivo, los dos detenidos, de 34 y 39 años, están acusados de los delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad, así como de hurto.