Espectacular persecución digna de película la que tuvo lugar este miércoles entre las ciudades de Barcelona y Terrassa. Todo empezó en la capital catalana, donde una patrulla de la Guardia Urbana identificó un vehículo que constaba que había sido robado en Sant Adrià de Besòs. Los agentes intentaron pararlo, pero el conductor hizo caso omiso a las indicaciones y empezó su huida a toda velocidad en dirección norte, iniciándose una persecución. Una vez habían salido de la ciudad, los policías municipales tuvieron que avisar los Mossos d'Esquadra para que siguieran con la intervención, ya que ellos ya no tenían las competencias para perseguir al vehículo.

Varias patrullas de la policía catalana se activaron entonces y empezaron a seguir el vehículo, que circulaba a toda velocidad por la carretera C-58 en dirección al Vallès Occidental. Mientras los fugitivos intentaban despechar los vehículos policiales, cada vez eran más patrullas las que se sumaban a la persecución. Una vez habían llegado al término municipal de Terrassa, los fugitivos cogieron una salida en dirección al centro de la ciudad, momento en que también se sumaron a la persecución efectivos de la Policía Local de Terrassa.

Un agente de los Mossos resultó herido

En la entrada de Terrassa, y cada vez más acorralado, el coche se desvió hacia los juzgados de la cocapital vallesana, en la Rambleta del Pare Alegre, donde pudo ser rodeado e interceptado por varias patrullas. Agentes de los Mossos bajaron de los vehículos y se abalanzaron sobre el de los fugitivos para evitar que se pudieran marchar y obligarlos a salir. Durante el forcejeo, uno de los policías resultó herido en un brazo de carácter leve. Finalmente, los dos ocupantes del coche, el conductor y un acompañante, fueron detenidos acusados de un robo de vehículo.