Peligrosa persecución entre Cambrils y Salou este lunes de madrugada. Un joven de 25 años se saltó un semáforo en rojo delante de una patrulla de paisano de los Mossos d'Esquadra. En vez de detenerse cuando así se lo indicaron, aceleró e intentó perderlos de vista conduciendo a gran velocidad y de manera muy temeraria, poniendo en riesgo la vida tanto de peatones como de otros conductores, durante casi tres kilómetros, hasta que dos dotaciones de Seguridad Ciudadana de la policía catalana consiguieron cerrarle el paso.

El trepidante incidente empezó cuando faltaban diez minutos para las dos de la madrugada en la avenida de la Diputació de Cambrils, en el Baix Camp. La patrulla tuvo que pedir refuerzos para poder atrapar al conductor fugado, que siguió circulando a mucha velocidad, saltándose todas las señales y semáforos que encontraba por el camino; no provocó un accidente de milagro.

Insultos y amenazas a los agentes de los Mossos

El joven llegó hasta la plaza Venus de Salou, donde lo esperaban dos coches patrulla que le impidieron continuar. Dentro del coche había dos personas más, dos chicos de 23 y 25 años, y los tres se enfrentaron con los agentes, insultándolos y amenazando con atacarlos.

Los agentes notaron que el conductor parecía ir bajo el efecto del alcohol y lo sometieron al test toxicológico, con el apoyo de la Policía Local de Cambrils, que dio un resultado positivo de 0,90 miligramos por litro de aire expirado. Acabó detenido por este hecho, acusado de un delito contra la seguridad vial, así como por uno de amenazas y otro de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad; este último delito también se les imputa a sus compañeros.

El conductor ha pasado este martes por la mañana a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Reus, mientras que los otros dos quedaron en libertad el mismo día de los hechos con la obligación de presentarse ante un juzgado cuando sean requeridos.