Sallent está en choque. Dos niñas de 12 años ayer al mediodía saltaron desde un tercer piso, después de subirse a unas sillas y haber dejado una nota manuscrita que encontraron los agentes de la Policía Local de este municipio del Bages (Barcelona). Las dos gemelas se precipitaron y cayeron a la calle. Una de ellas murió en el acto y la otra tuvo que ser trasladada muy grave, en helicóptero, al hospital Parc Taulí de Sabadell, donde sigue muy grave pero estable.

Los Mossos, después de las señales claras que encontraron los policías locales, descartaron desde un primer momento indicios de criminalidad y abrieron la puerta a investigar los hechos en dos claras líneas: un accidente o un salto voluntario. Las pruebas encontradas, sin embargo, rápidamente enfocaron la investigación en un posible intento de suicidio conjunto de las dos hermanas.

Los Mossos no descartan el bullying

Las investigaciones policiales, sin embargo, siguieron para intentar aclarar también qué lo motivó. Una de las hipótesis que se querían confirmar era si las dos chicas eran víctimas de acoso escolar o de un posible maltrato por parte de sus compañeros de clase. El Departament d'Educació, según han informado esta mañana, lo ha descartado, y asegura que las dos chicas estaban en tratamiento psicológico, pero que no habían detectado, desde el centro escolar ni desde la policía del municipio, ninguna denuncia ni queja referida a posible bullying contra las dos hermanas. Por su parte, el Ayuntamiento de Sallent ha publicado un comunicado en la misma línea de Educación, negando la posibilidad del acoso escolar y pidiendo que no se difundan falsos rumores.

La investigación, sin embargo, sigue abierta y los Mossos no descartan nada. La policía catalana está analizando el entorno de las jóvenes para aclarar si eran víctimas o no de este acoso y si eso pudo motivar su acción. Ahora mismo, a la espera de que la policía catalana cierre el atestado y lo entregue al juez, hay detalles que hacen pensar a los investigadores de los Mossos que algún episodio detectado en el centro educativo podría haber influido en la preparación de la acción por parte de las dos menores que, según parece indicar, se intentaron quitar la vida este martes al mediodía en Sallent.

Imagen del piso de la calle de la Estació de Sallent, donde se precipitaron las dos chicas / ElCaso.cat

Algunos familiares de las dos chicas, sin embargo, han explicado en declaraciones a los medios de comunicación que sí que las dos niñas habían recibido insultos en el colegio al que habían ido y también en el instituto donde ahora estaban escolarizadas. Un hombre que ha asegurado que era familiar de los padres de las niñas ha explicado que las dos chicas recibían insultos por ser nacidas en Argentina y que ya habían recibido asistencia psicológica. Con todo, sin embargo, ha asegurado que desconoce qué decía la carta que dejaron escrita las dos niñas. Los Mossos insisten en que tienen todas las líneas abiertas y que no descartan, como sí que ha hecho Educació, que las dos chicas hubieran podido sufrir acoso, aunque el centro no lo hubiera detectado o lo hubieran denunciado ellas o su entorno.

Familia con problemas económicos

La familia, procedente de Argentina, ya hacía dos años que se había instalado en Sallent, en el Bages, y vivían en un bloque de pisos donde muchas de las viviendas están ocupadas y con la luz pinchada, como en la que vivían ellas, según han detallado también los vecinos. La familia de las dos chicas tenía problemas económicos y ya estaba también bajo la lupa de los servicios sociales. En el momento de los hechos estaba el padre en el domicilio y la madre estaba fuera, trabajando. Además de estas dos hijas, tienen también un hijo más pequeño.

Imagen del minuto de silencio delante del Ayuntamiento de Sallent / ACN

Desde el CAP del municipio ya se activó el martes por la tarde el protocolo para dar apoyo psicológico a la familia y hoy se han desplegado equipos de psicólogos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) para dar apoyo también a los compañeros y profesionales del centro educativo. El municipio suspendió ayer las celebraciones del Carnaval y decretó tres días de luto. El alcalde del municipio, Oriol Ribalta, ha pedido "dejar las informaciones falsas de lado para poder centrarnos en las personas que realmente lo necesitan ahora mismo". Sea como sea, en Sallent, nadie se explica qué ha pasado.