Una pareja de Argentina da en adopción a su cerdita y acaba descuartizada y lista para comer. Los animales que tenemos como mascotas toman un lugar importante e incluso esencial en nuestras vidas o en la familia. Por eso mismo, los propietarios de Roma, una raza de cerdo pequeño que creció más del normal, decidieron darla en adopción después de quedarse sin espacio para poder tenerla en casa en buenas condiciones. Mariela, su dueña, buscó quién sería el mejor anfitrión para el animal y finalmente se la dejó a un conocido: el familiar de un amigo de su novio, Facundo. Las únicas condiciones que puso fueron: tener suficiente espacio en casa, tiempo para dedicarle y mucho amor.

Facundo dejó de enviar mensajes y ahora están en la justicia por la muerte de Roma

Pero la historia, que empezó con envíos de fotografías del nuevo dueño con Roma, donde se les veía muy contentos en los dos juntos, acabó con la cerdita descuartizada en un matadero. De hecho, hubo indicios, porque Facundo desde que se hizo cargo del animal el 5 de enero mantuvo un contacto habitual y diario con la pareja, hasta que se cansó de tenerla en casa y dejaron de recibir mensajes e imágenes de ella. Tanto es así que en las redes se hizo viral un audio de WhatsApp en el que un conocido explicaba como el nuevo dueño les hizo llegar fotos por el grupo de la cerdita instando a que fueran preparando agua hirviendo para matarla y hacerla a la parrilla. Y, aunque no fue exactamente así, sí que se la comió una vez le quitaron la vida.

Por lo visto, y según ha explicado y denunciado en redes sociales el presidente de la Fundación Planeta Vivo, Fernando Pieroni, la cerdita era muy inquieta para su gusto y terminó cansándose de ella. "La llevó a un matadero y se la dio con la condición que le diera unos buenos pedazos de carne para él", ha asegurado. Por otro lado, el nuevo dueño, que presuntamente se la comió, ha aseverado que nunca adoptó a Roma y que la fotografía que circula por Internet está manipulada. El hombre no ha querido hacer más declaraciones al respecto, solo que el caso está en manos de sus abogados y que todo ha sido una operación informativa contra él. Pieroni ha recordado que Mariela, su anterior propietaria, está muy mal y que "recibió amenazas y denuncias por difamación". Ahora solo esperan a la justicia, aunque más allá de las fotografías que Facundo publicó en Instagram no ha trascendido ningún detalle más de la muerte de la pequeña Roma.