Los Mossos d'Esquadra han puesto fin a la pesadilla de los vecinos de un narcopiso de Vic (Barcelona) que, durante el año 2025, han sido testigos de cómo un grupo criminal suministraba droga, a plena luz del día, a todo aquel que se acercaba. La Unitat d'Investigació de la comisaría de Vic, quien ha estado detrás de esta banda durante los últimos seis meses, inició el caso cuando recibieron varias denuncias que informaban de la actividad delictiva dentro de una vivienda de la ciudad situada en la carretera de la Guixa. Los agentes descubrieron que la venta de droga en este domicilio era constante y que se realizaba todos los días, a cualquier hora. Además, los investigadores comprobaron que el inmueble funcionaba como un punto de venta activo y que los responsables formaban un grupo criminal bien organizado y jerarquizado, con roles y funciones claramente definidas para mantener el narcopiso. 

El hecho de que los clientes de esta banda criminal fueran al domicilio a drogarse suponía un grave problema para los vecinos. Fruto del consumo de estupefacientes, que muchas veces se hacía en medio de la calle, los ciudadanos debían ser, sin quererlo, testigos de gritos, ruidos y peleas, generando mucha alarma social y una gran sensación de inseguridad en el municipio. 

Hasta once detenidos 

Finalmente, este viernes, 19 de diciembre, los Mossos d'Esquadra, con el apoyo de la Guàrdia Urbana de Vic, realizaron la entrada y el registro del narcopiso, donde detuvieron a once personas, nueve hombres y una mujer, de entre 23 y 51 años, acusados de ser los supuestos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal. La policía catalana, sin embargo, no ha querido comunicar la nacionalidad ni los antecedentes policiales de los individuos. Además, en el registro del narcopiso, los investigadores localizaron cocaína, hachís, marihuana y herramientas que se utilizan para su distribución y consumo. 

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