Los agentes de la comisaría de Vic de los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado viernes a un hombre y una mujer, de 43 y 47 años, como presuntos autores de 34 delitos de robo con fuerza, uno de ellos en grado de tentativa. La detención es el resultado de una investigación policial abierta desde mediados de abril, cuando la empresa que gestiona la zona azul de Manlleu (Barcelonès) detectó que le estaban sustrayendo la recaudación de los parquímetros.

Utilizaban un juego de llaves para no forzar las máquinas

Durante el transcurso de la investigación, los Mossos determinaron que los detenidos disponían de un juego de llaves, hecho que les permitía cometer los robos sin forzar las máquinas. Los agentes llegaron a esta conclusión porque no encontraron ningún parquímetro con signos de fuerza. Además, los ladrones tenían buena vista: escogían los parquímetros con más recaudación. Los Mossos también aseguran que los detenidos actuaban siempre en la franja nocturna con el fin de no ser descubiertos.

Los detenidos consiguieron robar una gran cantidad de dinero

El pasado jueves por la noche, durante un dispositivo de vigilancia de parquímetros, los agentes observaron cómo una pareja se aproximaba sigilosamente a una de las máquinas de la calle Sant Ferran de Manlleu. Al ver que estaban cometiendo un robo, los agentes procedieron a detenerlos. Sorprendentemente, una vez identificados, los Mossos se dieron cuenta de que la mujer detenida era una extrabajadora del servicio de tráfico de parquímetros, mientras que el acompañante, y también detenido, era su pareja. En ser la mujer una extrabajadora de la empresa, era más fácil conseguir una copia de las llaves de las máquinas.

A los a dos detenidos se les acusa de 34 robos con fuerza y se calcula que han sustraído una cantidad muy significativa de dinero: 9.013 euros. Los arrestados pasaron el día 11 de junio a disposición judicial en el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Vic.

Alerta cuando pagues en los parquímetros

Con la llegada de la pandemia, hemos visto cómo nuestro entorno se ha digitalizado todavía más. El uso de los códigos QR se han extendido a cartas de restaurantes, inscripciones, información e, incluso, en el pago de los parquímetros. Sin embargo, tienes que estar muy alerta porque está aquí donde los ladrones aprovechan para cometer robos. Se trata de códigos QR falsos.

Los estafadores colocan falsos códigos y de esta manera te pueden robar datos y dinero. El modus operandi es muy sencillo: los delincuentes imprimen códigos QR y los enganchan a los parquímetros al lado de unas indicaciones que anuncian que era un nuevo método de pago desarrollado por el gobierno regional. Pero, entonces, al escanearlo con el móvil, ya has caído en la trampa. Este código QR que has escaneado te transmite a una web fraudulenta que simula ser un sistema de pago rápido.

Este tipo de estafas se reproducen y multiplican a gran velocidad, por lo cual es recomendable seguir los consejos de Incibe, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, para evitar ser víctimas de estos fraudes.