Mucho cuidado si viajas este verano desde el aeropuerto de Josep Tarradellas-Barcelona El Prat y quieres llevarte tus joyas más preciadas. Y es que los ladrones acechan cerca de las mesas de facturación, esperando que un pasajero despistado deje sin vigilancia sus maletas para hacerse con ellas y huir con el botín. El pasado miércoles, una familia de turistas rusos acabó en el punto de mira de unos delincuentes que aprovecharon uno de estos momentos de descuido para cogerles una maleta que, según denunciaron a los Mossos d'Esquadra, estaba repleta de joyas, relojes y dinero en efectivo por valor de ocho millones y medio de euros.
Afortunadamente, la policía catalana pudo detener a los dos ladrones, que huyeron del aeropuerto en un coche de alquiler, en un control de tráfico en Salt, en Girona, y pudieron recuperar todos los objetos sustraídos y devolverlos a sus legítimos propietarios.
Huyen con una maleta que quedó desatendida
Uno de los dos detenidos fue el encargado de cometer el robo, mientras el otro esperaba en las puertas del aeropuerto en un vehículo alquilado para huir lo más rápido posible. Paseándose entre la gente que esperaba en las largas colas que se forman en las mesas de facturación, detectó a una familia de turistas con una gran cantidad de maletas, todas de diseñador, lo que evidenciaba un poder adquisitivo elevado. Una de estas maletas quedó desatendida durante unos momentos, que el ladrón aprovechó para cogerla muy sutilmente y marcharse del lugar como si nada.
Al darse cuenta de que faltaba uno de los equipajes, la familia denunció el robo a los Mossos d'Esquadra, que revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad e identificaron al detenido. Siguiendo su recorrido a través de las cámaras, vieron que subía en un coche y aceleraban abandonando el aeropuerto. Seguidamente, se avisó a todas las patrullas de Tráfico, dando una descripción tanto del coche como del autor material del robo, y solo dos horas después fueron identificados en un control y detenidos.
Objetos de alta gama
Dentro de la maleta sustraída, los agentes encontraron un anillo y unos pendientes de diamantes de 4,5 millones y 500.000 euros, respectivamente; un broche de Chanel de 750.000; un reloj Bulgary de 800.000 euros y otro de la marca Chopard valorado en 45.000; y más de 10.000 euros en efectivo. Todos los objetos robados, así como el dinero y la maleta, pudieron ser devueltos a sus propietarios.