Los Mossos d'Esquadra investigan un robo en una carnicería de Ripoll la noche de sábado a domingo, pero que no es un robo más. Según ha podido saber ElCaso.com, los detenidos son dos hombres, los dos de nacionalidad marroquí, vecinos de Manlleu, a Osona, la comarca vecina, que se desplazaron hasta la capital del Ripollès para cobrar una deuda de un negocio, parece que fallido, relacionado con las drogas. Así lo ha podido saber a los investigadores de la Unidad de Investigación de la comisaría de Ripoll, que llevan el caso, hoy por hoy, por un robo con fuerza.
Los hechos se remontan en la madrugada del domingo, alrededor de las dos y media de la madrugada cuando el propietario de una carnicería halal de la calle de la Estació de Ripoll recibió el aviso que unos desconocidos habían entrado a robar en la tienda reventando uno de los cristales del escaparate. Los ladrones habían roto el cristal de la puerta principal para acceder al interior y la caja registradora estaba abierta con los cajones sacados, tal como pudieron comprobar los agentes de los Mossos que llegaron primero al lugar de los hechos.
Los agentes comprobaron las imágenes de las cámaras de seguridad del local y, también con la colaboración de los vecinos, se pudieron localizar dos de los ladrones, dos hombres marroquíes, vecinos de Manlleu, y pudieron ser arrestados. Los Mossos recuperaron casi la totalidad del dinero en efectivo sustraído y pudieron devolver el dinero al propietario, también de nacionalidad marroquí. Uno de los tres ladrones pudo escapar. La policía sabe quién es y está pendiente de ser detenido. Los otros, los dos con antecedentes, pasaron a disposición el día 13 de mayo ante el juzgado en funciones de guardia de Ripoll y quedaron, como es habitual, en libertad.
Investigación abierta para aclarar los hechos
Según han explicado fuentes próximas a la investigación a ElCaso.com, los tres ladrones -dos ya detenidos- asaltaron la carnicería de la calle de la Estación con el objetivo de cobrar una deuda relacionada con un negocio de drogas. Los arrestados tienen antecedentes por este tipo de delitos y creen que el propietario de la carnicería también puede estar relacionado. Los Mossos no dan la investigación por cerrada.