One Chip Challenge ha acabado fatal. La empresa que puso en marcha este reto -challenge, en inglés- lo ha retirado del mercado después de la muerte de un joven adolescente de Massachusetts después de participar de este peligroso reto que trata de comer un snack muy picante y alargar el tiempo antes de beber agua o leche y así evitar aliviar el dolor del picante y colgarlo en TikTok. Harris Wolobah, un niño de 14 años que hizo caso -a medias- a las instrucciones, murió.

La empresa retira los snacks

La empresa, después de estos hechos, si bien la investigación por aclarar exactamente que pasó todavía está en marcha, ha retirado el producto del mercado y también ha hecho retirar de todas partes la publicidad de este reto viral, que hasta entonces, estaba funcionando la mar de bien por esta marca de snacks americanos hechos con trigo.

"Paqui One Chip Challenge está destinado únicamente a adultos, con una etiqueta clara y destacada que resalta que el chip no es para niños ni para ninguna persona sensible a las comidas picantes o que tenga alergias alimentarias, esté embarazada o tenga problemas de salud subyacentes", detalla, en un comunicado, la empresa. "Hemos visto un aumento en el número de adolescentes y otras personas que no prestan atención a estas advertencias. Como resultado, si bien el producto sigue cumpliendo con los estándares de seguridad alimentaria, por precaución, estamos trabajando activamente con nuestros vendedores al detalle para eliminar el producto de los estantes", aseguran, defendiéndose, pero retirándolo por el número de menores y niños que participan de este reto.

¿Qué le pasó a Harris Wolobah?

Harris Wolobah, de 14 años, participó del reto y se comió uno de estos snacks muy picantes cuando estaba en la escuela. El joven, haciendo caso a las instrucciones del reto de Paqui -a pesar de obviar que no es un producto para menores de edad- intentó esperar mucho tiempo entre comer uno de estos productos y beber agua.

El servicio médico de la misma escuela alertó a la madre de Harris Wolobah de que el niño tenía un fuerte dolor de estómago después de haberse comido uno de estos snacks que le había dado un compañero de clase. Pudo volver a casa, pero por la tarde se desmayó y aunque pudo llegar a ser trasladado a un centro médico, solo se pudo certificar la muerte del niño. La policía ha abierto una investigación y la familia lamenta que desde el centro educativo no enviaran al menor al hospital y que lo hicieran volver a su casa. La autopsia, que no se hará pública, servirá a los investigadores, médicos y familia para poder aclarar los hechos.

No es la primera vez que algún niño que se come uno de estos snacks acaba con problemas de salud, aseguran varios medios americanos. Algunas escuelas e institutos ya alertaron a padres y tutores legales de los problemas de estos tipos de productos y retos virales, de que hace tiempo que están extendidos por todos los Estados Unidos. Ahora, sin embargo, después de la muerte de Harris Wolobah la empresa lo ha retirado, si bien asegura que cumplen todas las medidas de seguridad y de etiquetado para explicar que no es un producto para|por menores de edad ni personas con un delicado estado de salud o con alergenos.