Comer en establecimientos con estrellas Michelin es algo que para los amantes de la gastronomía parece más bien inalcanzable. Los precios astronómicos de la mayoría de restaurantes convierten los manjares más famosos en uno de los deseos más anhelados, aunque casi siempre imposibles.

El restaurante español con estrella Michelin más barato

Pero no siempre es así, tal y como demuestra el menú de 25 euros del restaurante Silabario de Vigo. Según la página web del local, ubicado en el Ensanche de la ciudad gallega, por este precio cerrado se pueden degustar varios platos: aperitivo, entrante, segundo y postre, además de pan y una jarra de agua se incluyen en el menú Michelin más barato de España.

Esta combinación de platos, que se puede pedir de lunes a jueves al mediodía y por la noche y los viernes solo para la comida, no está disponible en festivos o vísperas de festivo por la noche.

Otras de las condiciones que contempla el restaurante con estrella son que no se pueden servir menús diferentes para la misma mesa y que no se puede variar ninguno de los platos que los componen, ya que se trata de una propuesta cerrada.

Menú completo por 25 euros

Además, hacen hincapié en que, debido a la estacionalidad de algunos productos, el contenido de los platos puede variar según la temporada y disponibilidad de los ingredientes. Sin embargo, la propuesta parece ser deliciosa sin importar variaciones o cambios.

Comedor del restaurante Silabario / TripAdvisor

En la actualidad, ofrecen como aperitivo del día caldo gallego con ravioli de matanza, parmentier de hongos, huevo y pipas de girasol o mejillones a la Mugardesa como entrantes; y lomitos de bacalao con porrusalda y pan de brona o presa ibérica a la parrilla y "feijoada" como plato principal o segundo.

De postre se puede elegir entre la tarta de la abuela con crema de naranja o un cinnamon roll -rollitos de canela- con nueces y helado de canela.

Alimentos de temporada, casero y con galardón

Una combinación que respeta, como bien dicen, los alimentos de temporada, con una elaboración de premio y una creatividad que se sale de los menús caseros que los oficinistas buscan al salir del trabajo al mediodía.

Y en este caso, ya no es solo un precio barato para ser un establecimiento con el galardón de cocina más famoso, sino que es irrisorio en comparación con las propuestas de restaurantes como el de David Muñoz, que ya contaban con tres cifras y que ahora han subido el precio a los más de 300 euros -sin vino incluido.

Como se podía esperar, el aluvión de críticas estaba garantizado, y algunas personas ya han cargado contra el chef, aunque el nuevo importe no será vigente hasta enero.