Salvados por los pelos. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Girona rescató el pasado 10 de agosto a una familia cuando su embarcación se hundía entre las Islas Medes y el puerto del Estartit (Girona). Los hechos tuvieron lugar en torno a las tres del mediodía del jueves de la semana pasada. Los agentes que patrullaban la zona detectaron un barco a unos 200 metros de la costa, en una zona próxima a las rocas, y con "una importante entrada de agua", según ha informado al cuerpo policial este viernes en un comunicado.

Así fue el rescate de la familia en las Islas Medes

Al llegar los guardias civiles del Servicio Marítimo localizaron a tres personas dentro del agua del mar, junto a la embarcación, y dos más a bordo. El barco "presentaba una gran cantidad de agua en su interior", han especificado, y llegó a volcar totalmente, vertiendo al mar a los dos últimos ocupantes, justo antes de que los agentes pudieran llegar al lugar una vez los habían avistado.

Finalmente, los agentes de la Guardia Civil rescataron a los cinco ocupantes, que eran todos familia y vecinos de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), de la barca recreativa. Los tres adultos y dos menores de edad consiguieron ser sacados del agua con aros salvavidas y los subieron a bordo del barco del Servicio Marítimo. Aunque se encontraban en un estado de gran ansiedad y presentaban varias contusiones y arañazos, no necesitaron recibir asistencia médica.

Rescate en Salou

Hace aproximadamente un mes, un grupo de turistas franceses fue rescatado por la Guardia Civil después de quedarse a la deriva con el barco que habían alquilado. Una patrulla de Salvamento Marítimo que navegaba por la costa haciendo tareas de vigilancia observó como el espigón próximo al puerto de Salou había una gran aglomeración de personas que estaban mirando una embarcación que había en el mar. Al llegar al lugar, vieron cómo la barca recreativa estaba con el motor apagado y dos pequeñas embarcaciones tiraban de ella con una cuerda con el objetivo de alejarla. Pero era imposible, porque habían fondeado el ancla y había quedado atrapada. Los agentes abordaron el barco y uno de ellos tuvo que sumergirse para desbloquear el ancla. No se registraron heridos y ninguno de los ocupantes tenía licencia ni conocimientos suficientes para navegar.