Hay personas que tienen animales y lo deberían tener prohibido. Se dedican a hacerlos sufrir y a maltratarlos, haciéndolos vivir en condiciones pésimas hasta que, en el peor de los casos, pueden llegar a morir. En una finca privada de Els Reguers, un núcleo de población de Tortosa, en el Baix Ebre (Tarragona), los Mossos d'Esquadra han rescatado a siete perros que malvivían en unas condiciones como estas. Su propietaria los tenía encerrados en un baño de pequeñas dimensiones, a oscuras y sin posibilidad de tener luz. Además, el espacio tampoco tenía ventilación que permitiera la entrada de oxígeno para que los animales pudieran respirar de forma saludable.

Aunque su estado de salud era bueno y parece que les iban dando comida y agua, ya que no estaban desnutridos, el hecho de vivir encerrados en este pequeño espacio a oscuras hacía que estuvieran rodeados de sus propios excrementos, los cuales nadie recogía. Por este motivo, la propietaria de los animales ha quedado denunciada por un delito de maltrato animal, mientras que los siete perros que han sido rescatados han sido entregados a la protectora Petjades de l'Ebre para que se hagan cargo, evalúen su estado de salud y les den unas condiciones de vida dignas.

rescat gossos reguers excrements
Malvivían rodeados de sus propios excrementos. / CME
rescat gossos reguers
Estaban encerrados en un pequeño baño sin luz ni ventilación. / CME

Perros muertos y en estado deplorable en una finca de la Sénia

Desgraciadamente, el caso de Els Reguers no es el único ni el peor caso de maltrato animal en las Terres de l'Ebre que se ha conocido en los últimos días. Efectivos del SEPRONA de la Guardia Civil han encontrado en una finca de la Sénia, en el Montsià, tres perros muertos y catorce más en estado deplorable encerrados en remolques agrícolas en desuso, sin acceso a comida ni agua y tampoco a asistencia veterinaria. Los perros que ya habían muerto no llevaban microchip ni nada que los identificara, mientras que los que aún estaban vivos estaban desnutridos, enfermos y en un estado total de abandono. El propietario de la finca, un hombre de 39 años, ha quedado denunciado por maltrato animal, mientras que el Ayuntamiento de la Sénia se ha hecho cargo temporalmente de los perros rescatados.