Los Bombers de la Generalitat tuvieron que rescatar este viernes por la tarde a un chico que se había precipitado al interior de un pozo de doce metros de profundidad en Llinars del Vallès, en Barcelona. Afortunadamente, había agua en el fondo, y el joven solo sufrió heridas leves. Sin embargo, no conseguía salir por su propio pie, y se tuvo que poner en marcha un equipo de rescate para sacarlo.
Los servicios de emergencias recibieron el aviso del incidente pocos minutos antes de las seis y media de la tarde, que informaba sobre un joven de 22 años que había quedado atrapado dentro de un pozo de una finca particular. Desde el 112 activaron cuatro dotaciones terrestres de los Bombers de la Generalitat, y un helicóptero con un equipo especial de rescate conjunto del Grup de Recolzament d'Actuacions Especials (GRAE) y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que envió a un médico.
Rescatado con hipotermia
Los facultativos de rescate montaron una instalación con cuerdas con la que consiguieron bajar hasta donde se encontraba el herido, y lo sacaron a la superficie. El sanitario del SEM evaluó su estado de salud: presentaba varias contusiones a causa de la caída y principios de hipotermia por haber estado bastante tiempo dentro del agua fría. Después de asegurarse de que su vida no corría peligro, lo evacuaron al Hospital de Granollers. Las circunstancias en las que se cayó al pozo están siendo investigadas, pero todo parece indicar que fue un accidente en una propiedad privada.
Hace una semana, los Bombers de la Generalitat rescataron a dos bañistas que habían quedado atrapados dentro de un pozo de los Tres Salts del Llobregat, en Sant Fruitós del Bages, después de que uno de ellos resbalara y el otro intentara llegar hasta donde estaba para ayudarlo a salir. Finalmente, tuvieron que refugiarse bajo una cascada mientras esperaban la llegada de los rescatadores. Los dos pudieron ser evacuados con solo heridas leves.