El bar Mis Tesoros, situado en la calle Manuel Maroto de Vallecas, en Madrid, explotó por una acumulación de gas. Esta es la principal hipótesis que tienen los investigadores después de estudiar más a fondo el espacio y descubrir nuevas informaciones, como el hecho de que, en el sótano del edificio, había una pareja viviendo, los supuestos responsables que se acumulara el gas y el local explotara. A pesar de no estar completamente definido, todo apunta que esta sería la causa del incidente de que causó la muerte de dos personas, entre ellas, el hombre que vivía en el sótano.
Los investigadores han descubierto que en el sótano del bar, un espacio de unos diez metros cuadrados, se había convertido en una especie de vivienda reducida donde, según la policía nacional, vivían el hombre de 53 años y nacionalidad colombiana que perdió la vida a causa de la explosión y su mujer. En el espacio se han encontrado una lavadora y un inodoro, lo que indica en los agentes que en aquel pequeño espacio se vivía. El matrimonio había alquilado este espacio al propietario, y, poco a poco, lo estaban habilitando para transformarlo en un hogar. El hombre había pedido una licencia de habitabilidad, pero, mientras no le concedían, empezó a hacer las obras igualmente. Según se ha podido descubrir, el hombre instaló planchas de pladur en las paredes, aislándolas con espuma de poliuretano. Los investigadores consideran que este aislamiento puede haber causado la acumulación de gas que acabó con una trágica explosión que se cobró dos vidas.
Tragedia en Vallecas
Aparte de los dos muertos, la explosión del bar dejó 25 heridos y daños estructurales en el edificio, obligando a movilizar varios medios de emergencia para hacerse cargo de la situación y asistir los implicados. Los servicios de emergencia de Madrid enviaron hasta allí trece dotaciones de Samur-Protecció Civil, dieciocho de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, con una canina y otras unidades del SUMMA 112, pero incluso así les pasó desapercibido el cuerpo de un hombre peruano de 29 años, que había quedado enterrado entre los escombros y no fue encontrado hasta el día 15.