Los servicios de emergencias de Madrid han reactivado, este lunes, 15 de septiembre, la búsqueda de personas desaparecidas en el bar donde se produjo una explosión el pasado sábado, 13 de septiembre, después de recibir la denuncia de una familia por la desaparición de un hombre que solía frecuentar este establecimiento. Hasta el sitio se ha desplazado la Unidad de Guías Caninas de la Policía Nacional, que ha olido los escombros y han localizado el cuerpo sin vida del hombre que estaba desaparecido.
Una vez los perros de la Unidad Canina han marcado el punto exacto los Bomberos de Madrid han llevado a cabo las tareas de excarcelación hasta que han encontrado a la víctima, un hombre de nacionalidad colombiana, que se encontraba en una zona de difícil acceso y bajo unos escombros muy compactados. Según ha informado el Servicio de Emergencias de Madrid, todavía se están haciendo tareas de desescombro, que se tienen que realizar con mucho cuidado, ya que el edificio donde se encontraba el bar ha quedado muy inestable.
La primera hipótesis, un local ocupado
La Unidad de Investigación de la Policía Nacional, junto con la Unidad de Policía Científica abrieron una investigación para averiguar los motivos exactos de la deflagración, que tuvo lugar en el bar Mis Tesoros, situado en la calle Manuel Maroto de Madrid. Varios medios apuntan que la hipótesis con que trabaja la policía es que la detonación se produjo a causa de un escape de gas en un bajo comercial anexo al bar, que estaba habilitado como vivienda y en los últimos meses unos individuos habían ocupado.
La explosión, que se produjo a las tres de la tarde del sábado, 13 de septiembre, afectó completamente al bar y dejó a 25 personas heridas, dos de ellas de gravedad, entre las cuales se encuentra el copiloto de un vehículo con que en aquel momento circulaba por la calle, a la altura del bar afectado. Además, también se ha cobrado la vida de otro hombre, que los Bomberos de Madrid encontraron el mismo sábado por la noche, se trata de un cliente del bar, de origen colombiano y de 52 años, que la policía empezó a buscar entre los escombros después de que un familiar denunciara su desaparición.