Un hombre ha sido detenido en la ciudad de Moscú por robar 53 teléfonos móviles de alta gama durante su primer día de trabajo como gerente de ventas en una tienda de electrodomésticos de la capital de Rusia. Además, también se llevó unos 53.000 rublos, el equivalente a unos 540 euros de la caja registradora. Después de eso, se marchó del establecimiento tan tranquilamente y ya no volvió nunca más. Toda la escena fue grabada por las cámaras de seguridad del local y el resto de trabajadores, al darse cuenta del robo, denunciaron los hechos a los cuerpos policiales.

Había conseguido el trabajo con documentación falsa

Aunque se podría pensar que al acabar de ser contratado como trabajador de la empresa lo podrían identificar rápidamente y tendrían sus datos personales, la realidad es que no era tan sencillo. El ladrón, para poder cometer el robo, había urdido un plan premeditado. Primero tenía que entrar como trabajador de la empresa para poder actuar sin problemas y, por eso, había entregado documentación falsa para que no lo pudieran identificar rápidamente. Una vez conseguida la plaza como gerente de ventas, no se esperó mucho y cometió el robo en su primer día de trabajo. Entró en la tienda con una maleta, cogió los 53 teléfonos móviles, todos ellos iPhones, y el dinero en efectivo antes de marcharse por la puerta como si nada.

Aunque parecía que lo tenía todo estudiado, sin embargo, no cayó en el hecho de que comportaba actuar a cara descubierta y que las cámaras de seguridad lo registrarían y permitirían su identificación. Efectivos policiales fueron hasta su domicilio y lo detuvieron. En el registro de la vivienda, los agentes encontraron gran parte de los teléfonos móviles sustraídos, aunque ya había vendido una veintena solo salir del establecimiento.