Los vecinos de Gelida (Barcelona) por fin pueden respirar tranquilos. Los dos últimos ocupas que quedaban en el edificio de la calle Francesc Peracaula, número 9, han sido desalojados por los Mossos d'Esquadra, después que el juez ordenara el desahucio del piso. Según ha podido saber ElCaso.com, el magistrado ha pedido a la policía catalana, como cuerpo judicial, que interviniera en la casa ocupa hacia las cinco de la tarde de este martes. Pero la mediación de los agentes ya consiguió que tres de ellos abandonaran el lugar días antes y solo estos dos seguían residiendo ilegalmente en el bloque, a pesar de la tensión que se vivió en los alrededores de la vivienda y más de 200 vecinos que se concentraron este viernes por la noche para protestar contra robos violentos y con fuerza.
Los cinco jóvenes venían de otro bloque ocupado en Sant Sadurní d'Anoia y, hace poco más de medio año, se instalaron en este inmueble de Gelida. Desde entonces, los vecinos han visto cómo la delincuencia iba en aumento y, por eso, los ya desalojados están acusados de varios robos con fuerza, daños, lesiones, atentado contra la autoridad y hurtos. Los saqueos eran constantes, según los vecinos, que protagonizaron una concentración de rechazo con más de 200 personas este viernes por la noche. La cual requirió la intervención de los agentes del ARRO de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local, para evitar el enfrentamiento entre los vecinos y los presuntos ladrones violentos.
Mediación de los Mossos y ocupas que van de un piso a otro por el Alt Penedès
Los Mossos d'Esquadra consiguieron que tres de los cinco jóvenes que ocupaban el edificio se fueran mientras el magistrado correspondiente daba la orden judicial para echarlos. La mediación ha llegado también hasta este martes por la tarde, cuando en personarse los agentes con la orden para echar a los dos chicos que quedaban viviendo en la calle Francesc Peracaula ilegalmente, han decidido marcharse por su propio pie. Solo ha sido necesario llamar al timbre y los ocupas han salido sin oponer ningún tipo de resistencia.
Ahora mismo, en este piso propiedad de la Sareb, según ha podido saber este medio, se está instalando una puerta antivandálica y están tapiando con hierros las ventanas. Estas prevenciones para evitar nuevas ocupaciones se están produciendo una vez los cinco jóvenes se han marchado y los Mossos d'Esquadra han hecho entrega del piso a la propiedad. Los vecinos vuelven a respirar tranquilos tras meses de robos violentos, con fuerza, saqueos y daños físicos y materiales en el pueblo. Los cinco jóvenes venían del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Sant Sadurní d'Anoia y se instalaron en el piso de Gelida, por lo que no se descarta que próximamente vuelvan a ocupar un nuevo inmueble en algún municipio del Alt Penedès o sus alrededores.