Novedades relevantes en el caso de Helena Jubany, la joven bibliotecaria de Mataró que, supuestamente, fue asesinada en el año 2001 en Sabadell por unas personas que, también supuestamente, eran sus amigas. Ayer se supo que los nuevos informes de ADN confirmaban que en el jersey que llevaba Jubany el día del crimen había restos biológicos de Santi Laiglesia, uno de los acusados. La Fiscalía que lleva el caso ha pedido que se vuelva a citar a este sospechoso y también se ha solicitado reabrir la causa contra otra de las acusadas del crimen, Ana Echaguibel, que había sido archivada. La defensa, que lidera el abogado Benet Salellas, cree que estas novedades son altamente relevantes para la investigación —que se cerró en falso en su momento— y que ahora, como mínimo, se podrá ir a juicio. Pero, ¿en qué punto estamos?
Jubany, de 27 años en 2001, fue asesinada el 2 de diciembre de aquel año en Sabadell después de ser lanzada al vacío desde la azotea de un patio interior, desnuda, semiconsciente y con quemaduras en el cuerpo. Falleció y la investigación, en aquel momento, de la Policía Nacional, que se hizo de manera chapucera, no pudo aportar luz a los hechos. Se relacionó con el crimen a Santi Laiglesia y a su pareja, Montse Careta, que llegó a ingresar en prisión, donde se quitó la vida. También se llegó a imputar a Ana Echaguibel, pero la causa se archivó por falta de pruebas. Durante años la familia ha ido pidiendo nuevas pruebas, agotando los plazos para evitar el archivo del caso. Los nuevos informes biológicos han sido clave para poder seguir investigando el caso, que lo continúa llevando la Policía Nacional y no los Mossos, como también había solicitado la familia. En noviembre de 2024 una primera prueba indiciaria ya reveló que el ADN hallado en el jersey de Helena Jubany era de Santi Laiglesia, pero faltaban más pruebas, sobre todo para poderlo afirmar con total seguridad, lo que es lo que ha señalado ahora el nuevo informe que ha facilitado la policía española a las partes y que utiliza el fiscal que lleva el caso para pedir reabrirlo otra vez.
Más pruebas de ADN
Además del ADN de Laiglesia y de la propia joven asesinada, el informe también apunta que se ha detectado un nuevo perfil de mujer en los puños y hombros, que se asegura que es "diferente" del de la víctima, del de otra de las investigadas, Montserrat Careta, "y del personal del laboratorio". Por lo tanto, señalan los investigadores, podría ser de Ana Echaguibel, y por eso se ha pedido que se vuelva a analizar, a la vez que se reabra la causa contra ella. Tanto Laiglesia como Echaguibel, que eran pareja, siguen vivos, aunque escondidos de los focos mediáticos. Durante la primera fase de la investigación también se acusó a Xavi Jiménez, si bien en las muestras del jersey de Jubany, por ahora, no se han encontrado restos suyos. Las pruebas que se han hecho ahora no existían en el momento del crimen y por eso fue imposible poder realizarlas en aquella época. Habrá que ver si ahora, con los nuevos informes, la jueza sí acepta, tal como no lo hizo en el mes de junio, pedir la extracción de ADN de Ana Echaguibel para poder comprobar si corresponde al perfil femenino que aparece en el jersey de la joven de Mataró.

Sea como sea, esta confirmación y también el nuevo abanico de posibilidades se han recibido como un paso de gigante por parte de la familia de Helena Jubany, que espera, casi 25 años después de la muerte de la joven bibliotecaria, que finalmente se pueda celebrar un juicio y aclarar cómo murió la chica y quién la mató. Benet Salellas espera que se llegue al final con las pruebas de ADN y que se pueda acusar formalmente a los investigados e ir al juicio, que, si finalmente se celebra, se hará en la Audiència de Barcelona con jurado popular.