Reduce a una mujer con una pistola táser en Australia y acaba muriendo. Un agente de la Policía australiana, según ha informado al propio cuerpo este miércoles, redujo a una nonagenaria, de concretamente 95 años y con demencia senil, la semana pasada cuando llevaba un cuchillo por el interior de una residencia de ancianos. Ahora, a raíz de las heridas ocasionadas por el arma policial, ha perdido la vida en el hospital. "Con una gran tristeza confirmamos la muerte de Clare Nowland, de 95 años, esta noche. La señora Nowland murió plácidamente en el hospital", ha confirmado la Policía de Nueva Gales del Sur en su página de Facebook.

La Policía de Nueva Gales del Sur ha destacado la marca que deja a la mujer a la comunidad y ha precisado que la familia ha pedido privacidad en estos "momentos difíciles". El agente que, al recibir una llamada de emergencia, la redujo con una pistola táser después de trasladarse hasta la residencia en la localidad de Cooma, unos 430 kilómetros al suroeste de Sídney, ha sido suspendido de empleo. La agresión mortal se produjo el miércoles de hace una semana, el 17 de mayo, cuando el oficial, con 12 años de experiencia y que no ha sido identificado, y un compañero acudieron a la residencia para ancianos de Yallambee.

La nonagenaria "armada" e investigación de los hechos

La llamada que recibieron en la comisaría aseguraba que una mujer estaba "armada" con un cuchillo. El agente suspendido y su compañero, al llegar al lugar, intentaron que la mujer dejara el cuchillo, a lo que se negó y se acercó "lentamente, con su andador hacia los policías. En aquel preciso instante, mientras la nonagenaria hacía un esfuerzo por llegar hasta donde estaban ellos, el oficial le disparó con la pistola táser en el pecho y la espalda. Esto provocó que la anciana, de unos 43 kilos de peso y 1,57 metros de altura, cayera y se golpeara la cabeza contra el suelo.

La mujer de 95 años que vivía en la residencia para personas mayores de Yallambee, tras el incidente, necesitó de atención médica. Varios facultativos se trasladaron hasta el lugar y poco después la llevaron a un hospital próximo, donde fue ingresada y finalmente ha muerto este martes por la noche. Las autoridades abrieron una investigación al respecto, antes de que se confirmara el deceso de la nonagenaria, que ya ha conmocionado a todo el país.

No es la primera vez que un policía mata a alguien con una táser en Australia

Pero, este deceso no es el primero que se produce a manos de un oficial o más en Australia, a raíz del uso de las pistolas táser. En el año 2012, el estudiante brasileño Roberto Curti perdió la vida en Sídney tras recibir 14 descargas eléctricas por parte de la Policía australiana, en un incidente en el que un tribunal del país encontró culpable en 2014 a cuatro oficiales por el uso excesivo de la fuerza que derivó en el fallecimiento del joven. Este, además, sufría en el momento de la muerte un episodio psicótico después de ingerir una sustancia psicotrópica.