Ya hace más de un mes desde la desaparición de Sandra Bermejo y, por fin, ha aparecido la que podría ser la primera pista clave para poner luz al caso. Las autoridades han encontrado una camisa en el Cabo de Peñas que coincide con la talla que utilizaba a la desaparecida. La familia no la ha reconocido, pero los investigadores no descartan que sea de la joven de 32 años y la están analizando para poder saber quién es la persona propietaria.

Encuentran una camisa de la talla de Sandra Bermejo en el Cabo de Peñas

SOS Desaparecidos recibió un correo electrónico de alguien que aseguraba haber visto una prenda de ropa blanca en la zona donde se había perdido el rastro de Sandra Bermejo, en uno de los acantilados del Cabo de Peñas. Según informa Libertad Digital, la organización remitió este mensaje a las autoridades policiales, que se desplazaron hasta el lugar y encontraron una camisa que coincide con la talla de la joven desaparecida.

La familia no ha reconocido esta prenda de vestir, pero no se puede descartar que no sea suya. La psicóloga hacía dos años que se había ido a vivir a Gijón y estaba alejada de sus familiares, así que los investigadores piensan que la podría haber comprado en este periodo. La camisa está siendo analizada por las autoridades para ver si encuentran algún resto biológico o alguna cosa que pueda determinar de quien es.

Esta prenda de ropa podría ser una pista clave en la investigación de la desaparición de Sandra Bermejo, a quien se perdió la pista el pasado 8 de noviembre. Su coche apareció en un aparcamiento del Cabo de Peñas con sus pertenencias en el interior. Hasta ahora la búsqueda se había realizado por la zona de precipicios, pero no se había encontrado ningún rastro de la joven. La camisa ha aparecido precisamente en una playa situada bajo el acantilado donde se encuentra el mirador, en un lugar al cual no se puede acceder por tierra.

El presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, apunta que este hallazgo confirma la teoría de la desaparición involuntaria que la familia defiende desde el principio, ya que la psicóloga tenía planos previstos de futuro y la nevera llena de comer. Descartan el suicidio o la caída accidental y creen que la aparición de la camisa les da la razón. Los investigadores, por su parte, no descartan ninguna hipótesis.