Oficialmente, los Mossos d'Esquadra tienen registradas 23 denuncias por pinchazos en entornos de ocio, la mayoría a mujeres y en discotecas, los últimos días en Catalunya. Es un fenómeno todavía sin explicación que se ha extendido por todo Europa, llegando a nuestro país en el momento punta del turismo, pero también presente, con denuncias, en otros puntos de España, más o menos turísticos.

Aunque en un primer momento se vincularon los pinchazos a un posible delito de sumisión química que podría acabar con delitos sexuales como abusos o agresiones, ahora mismo no hay ninguna evidencia de que sea así y todo apunta más a una gamberrada o reto viral que a otra cosa. Pero que no tenga relación con delitos de carácter sexual no impide que se haya instaurado un escenario de miedo y tampoco que los Mossos d'Esquadra lo investiguen, sobre todo, para aclarar si los pinchazos inoculan algún tipo de sustancia —que no se ha encontrado en ninguno de los análisis hechos a las víctimas (22 chicas y 1 chico)— y cuál es el objetivo de los agresores.

La última actualización oficial de datos de los Mossos d'Esquadra apunta que hay 23 denuncias, la mayoría en Lloret de Mar y Barcelona, aunque también hay en L'Escala, en el Alt Empordà, y en Salou, en el Tarragonès. Sin embargo, se han registrado más pinchazos que todavía no han sido denunciados. Se tiene conocimiento de más pinchazos en Salou y también en Mataró, por ejemplo. En este mapa, que se va actualizando, se pueden encontrar todas las denuncias oficiales y las denuncias conocidas. Esta madrugada del miércoles 3 de agosto, los Mossos han recibido el aviso de que una chica de 18 años de nacionalidad francesa ha sido pinchada en la discoteca Flash Back de Salou. La joven fue atendida por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y fue trasladada al hospital Joan XXIII de Tarragona, donde se le harán las pruebas que marca el protocolo por pinchazos accidentales.

¿Qué pinchan en las discotecas de Catalunya?

Los Mossos d'Esquadra trabajan ya con la hipótesis clara de que no hay una intención sexual en los pinchazos que se han registrado los últimos días en Catalunya, y así lo han compartido con policías extranjeras, sobre todo la francesa, que también se han encontrado con denuncias de este tipo, desde 2021, y siempre con el mismo patrón que las que se han registrado en las discotecas de Catalunya este inicio de verano. Ningún rastro de tóxicos conocidos y ninguna agresión o abuso sexual relacionado con un pinchazo.

Mapa de los pinchazos registrados en Catalunya, según Mossos, hasta el 2 de agosto / Maria López Moya

Eso, sin embargo, genera un escenario de incertidumbre. ¿Qué pinchan? ¿Si ninguno de los análisis conocidos hasta ahora revelan ningún tipo de droga inyectado al cuerpo de las víctimas, qué genera el malestar que provoca después del posible pinchazo? Una de las líneas de investigación que tienen en marcha ahora mismo los Mossos d'Esquadra analiza si el pinchazo de insulina puede generar los efectos que sufren las víctimas, aunque otros expertos ya lo han descartado. En Lloret de Mar, por ejemplo, se confiscaron tres jeringas con insulina, por si podían tener relación con estos pinchazos. Tampoco descartan, los investigadores de los Mossos d'Esquadra, que no se inyecte nada.

Dudas sobre qué, cómo y con qué "pinchan" los agresores

Que no lleguen a inyectar nada al cuerpo de las víctimas no es una teoría iracunda. Así lo apuntan también especialistas en la guerra contra las drogas como Energy Control, que han puesto en duda que, según el modus operandi denunciado hasta el momento por las víctimas, puedan llegar a ser pinchadas con algún tipo de sustancia. Inyectar sustancia en un cuerpo ajeno requiere conocimiento médico y técnico. Puede llegar a ser complicado para una persona que no sea del ámbito sanitario hacer este tipo de inyección con precisión, especialmente en un entorno con poca luz y movimiento, como una discoteca o un bar.

Situación actual de los pinchazos en discotecas de Catalunya / Maria López Moya

Al mismo tiempo, también ponen de relieve que las sustancias inyectables son más difíciles de obtener y más difíciles de administrar, una tesis que va en la línea de todos los informes médicos que se han hecho hasta el momento, según los Mossos d'Esquadra, que en ninguno se ha podido evidenciar el uso de sustancias tóxicas. Físicamente, desde de Energy Control también se apunta que la inyección intramuscular o subcutánea tiene un inicio de acción más lento que el intravenoso y los efectos son menos predictibles. Estos tipos de pinchazos, al mismo tiempo, son mucho más dolorosos, un hecho que tampoco liga con el modus criminal, según los mismos investigadores de los Mossos d'Esquadra, que creen que no es un método eficaz, sea cuál sea la intencionalidad —sexual o para robar—, si el objetivo es que la persona no se dé cuenta de ello.

También se podría utilizar una aguja mucho más fina para evitar el dolor en las víctimas, pero eso tendría que requerir más tiempo para inyectar una sustancia que con una aguja de más calibre, y todas las víctimas aseguran que el pinchazo es muy rápido, hecho que complica, también, imaginar que el agresor tiene tiempo de pinchar e, inyectar, algún tipo de droga a su víctima. También hay la posibilidad de que el pinchazo se hiciera con una sustancia muy evolucionada, como el veneno que utilizan los rusos para matar a sus opositores, un hecho que los Mossos d'Esquadra descartan por su coste y complicación de conseguirlo en los entornos donde se han denunciado, ahora mismo, los pinchazos en Catalunya.

Hasta hoy, por lo menos que se haya conocido, los Mossos d'Esquadra y las policías locales de los municipios afectados, no han detenido a ninguno de los agresores ni tampoco han confiscado ningún tipo de material o sustancia que se pueda relacionar con los pinchazos en discotecas. Eso también abre la puerta, a la policía y a los expertos, a pensar que quizás no son pinchazos con jeringa. No se descarta que los agresores utilicen punzones u otros utensilios sin capacidad de inoculación.

¿Y quién pincha? Los Mossos miran a los turistas franceses

Es la pieza clave del rompecabezas. Las investigaciones de los Mossos se centran en recoger a todos los testigos posibles de víctimas y de su entorno para intentar conseguir poner cara a algunos de los agresores. De manera paralela también se están revisando las cámaras de seguridad y los agentes de las unidades de investigación de los Mossos d'Esquadra han ideado dispositivos con agentes de paisano en el interior de las discotecas, pero hoy por hoy no hay ningún detenido. Eso todavía complica más la tarea policial, teniendo en cuenta que no consiguen averiguar quién hay detrás de los pinchazos y con qué objetivo lo hacen.

Agentes de los Mossos d'Esquadra el pasado fin de semana en Lloret de Mar / GRS

De las pocas certezas que tienen los Mossos d'Esquadra es que la mayoría de los pinchazos se han registrado en entornos de ocio de zonas turísticas, hecho que hace pensar que quien puede estar involucrada sean personas que han llegado a nuestro país con el turismo, sobre todo, desde Francia, donde también se han registrado casos como estos los últimos meses.