Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos chicas, de 19 y 20 años, acusadas de haber cometido cinco robos con fuerza en pisos del Eixample de Barcelona, uno de ellos en grado de tentativa, entre los meses de junio y julio. Las jóvenes operaban solo durante el periodo estival, aprovechando que muchos inquilinos estaban de vacaciones, y llegaron a hacerse con un botín de 66.000 euros, entre joyas y dinero en efectivo, en solo once días. Unos agentes de paisano de la policía catalana las han pillado mientras intentaban entrar en una vivienda del centro, y esta detención ha permitido relacionarlas con los otros cuatro robos consumados.
La investigación ha revelado que también tenían en el punto de mira pisos turísticos, ubicados en zonas céntricas del distrito del Eixample, donde había una gran probabilidad de encontrar dinero y objetos de valor en el interior. De entre los cinco robos que han llevado a cabo, tres fueron de estas características, y en dos de ellos las víctimas todavía estaban dentro mientras se producían los hechos.
Ladrones itinerantes que actúan en verano
El perfil de las chicas coincide con el de ladrones sin residencia fija en Catalunya, que se desplazan en pequeños grupos para llevar a cabo los robos. Durante la época estival, se aprovechan del hecho de que algunos domicilios quedan vacíos mientras los inquilinos están fuera de vacaciones, y también asaltan pisos turísticos donde las víctimas han dejado objetos de valor mientras exploran la ciudad. Para este motivo se desplazan a zonas céntricas, donde pueden cometer el máximo número de robos posibles durante un corto periodo de tiempo.
En el caso concreto de las detenidas, la investigación llevada a cabo por los Mossos ha revelado que accedían al interior de los edificios haciendo uso del método de la "radiografía", que consiste en introducir una tarjeta de crédito, o un objeto de plástico similar, entre la puerta y el marco para poder abrirla. Mientras una de ellas estaba ocupada con eso, la otra vigilaba el entorno, atenta por si había policías alrededor. En uno de los robos, aprovecharon la salida de unos vecinos de la finca.
Una vez dentro, escogían el domicilio donde querían entrar, en el que buscaban sobre todo joyas y dinero en efectivo, pero en algunos casos han llegado a llevarse también electrodomésticos. Unos agentes de paisano ajenos a la investigación las han pillado mientras intentaban entrar en uno de estos pisos, y las han detenido in situ.