Agentes de la Policía Local de Breda han denunciado penalmente a un conductor al que pillaron en una situación bastante surrealista y peligrosa. Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, hacia las dos y media de la madrugada, cuando una patrulla hacía tareas de seguridad ciudadana y observó un coche que circulaba con la parte delantera bastante destrozada. El vehículo iba sin la rueda de la derecha de delante y solo tenía la llanta, además de presentar muchos daños en otras partes, como si acabara de sufrir un accidente.
Los policías pararon el vehículo y comprobaron que el conductor presentaba signos muy evidentes de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Por este motivo, decidieron hacerle una prueba de alcoholemia, que dio un resultado de 1,56 mg/litro de aire expirado, multiplicando por seis la tasa máxima permitida de 0,25 mg/litro de aire aspirado, lo que suponía un delito penal que puede comportar la retirada del carné, una multa elevada y el ingreso en prisión. Además, al registrar el vehículo, los agentes descubrieron que el hombre llevaba varias dosis de hachís y cocaína.
Se había estampado contra un edificio
Una vez confirmado que el hombre iba muy bebido y que llevaba drogas en el coche, quedaba para descubrir qué había pasado para que estuviera circulando sin una rueda y con la parte delantera destrozada. Los policías locales pudieron averiguar que el hombre, como ya suponían, había sufrido un accidente de tráfico en la misma ciudad de Breda. A su paso por la calle Sant Iscle, el conductor se había estampado contra un edificio. Posteriormente, había dado marcha atrás y había seguido su camino con el coche dañado y sin un neumático. Finalmente, el conductor, un hombre de 40 años, acabó denunciado por conducir bajo los efectos del alcohol y por tenencia de drogas.