Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres hombres, de 31, 34 y 38 años, como presuntos autores de dos robos con fuerza en el interior de domicilios que tuvieron lugar la madrugada del pasado domingo en la Seu d'Urgell. El vecino de un edificio de la calle Joaquim Viola Lafuerza alertó a los servicios de emergencias después de que, al oír unos ruidos en el rellano, viera cómo unas personas desconocidas estaban forzando la cerradura de la puerta de uno de los pisos de la sexta planta. Agentes de los Mossos se desplazaron hasta el inmueble y, gracias a la ayuda de los vecinos, pudieron acceder al interior y subir hasta la sexta planta.

Los ladrones todavía estaban dentro del piso

Al llegar, los policías confirmaron que la puerta de la vivienda había sido forzada y que no tenía ninguno de los dos bombines. Como la puerta estaba entreabierta, accedieron al interior del domicilio con precaución por si todavía estaban los ladrones. Efectivamente, los agentes encontraron tres personas con quienes intentaron hablar para saber si tenían relación con el piso, pero no hablaban el mismo idioma y no se podían entender.

Por otra parte, los agentes de los Mossos también comprobaron que otro de los pisos de la sexta planta también tenía la puerta ajustada y con evidencias de que la habían forzado. Al acabar de abrirla, encontraron una parte del bombín roto y un destornillador. Además, en el rellano había una lámina de plástico duro que se suele utilizar habitualmente para abrir puertas que no han sido cerradas con llave. Los Mossos identificaron a las tres personas que había en el interior de la vivienda y los registraron, encontrando entre sus pertenencias una navaja múltiple, un juego de llaves fijas y las llaves de un coche de alquiler.

Bajo las ventanas de uno de los dos pisos asaltados, también encontraron una bolsa con cinco ganzúas, un destornillador y llaves tipos codo. La principal hipótesis es que tiraron las herramientas por la ventana al verse sorprendidos. Además, en el coche de alquiler que utilizaban había dos teléfonos móviles, otro destornillador y el contrato de alquiler a nombre de uno de los ladrones. Finalmente, los tres sospechosos fueron detenidos por un delito de robo con fuerza y han pasado a disposición judicial.