La policía española ya sabe quién es y dónde se encuentra el autor de dos asesinatos y un intento de homicidio cometidos en la provincia de Alicante. Los hechos tuvieron lugar en las localidades Los Montesinos, Elche y Torrevieja en el año 2020. Desde entonces, los investigadores lo estaban buscando, pero no sabían quién era. Lo único que tenían eran unas muestras de ADN que no coincidían con las de ningún delincuente fichado por la policía. El pasado mes de julio, Policía Nacional y Guardia Civil pidieron colaboración ciudadana y compartieron unas imágenes de una cámara de seguridad donde se veía al presunto culpable para ver si alguien lo identificaba. Era su última opción.

La respuesta no tardó ni 24 horas en llegar: unos amigos del sospechoso lo reconocieron. Se trata de un chico de 25 años y de origen ruso que había vivido desde pequeño entre los municipios de Torrevieja y Elche. Según sus conocidos han explicado al programa Boca de Todos de Cuatro, era una persona muy solitaria, que parecía tener problemas mentales y desde los 15 años ni estudiaba ni trabajaba. De hecho, no se han mostrado sorprendidos al ver que en realidad se trataba de un asesino en serie.

Mató a dos personas e intentó matar otra en cuatro meses

El 16 de julio de 2020, el hombre intentó matar por primera vez. Entró en el portal de un bloque de pisos de Torrevieja y atacó con un cuchillo a una vecina del edificio que en aquel momento estaba limpiando la escalera. Le clavó varias puñaladas y le intentó cortar el cuello mientras ella se defendía. Los gritos de auxilio alertaron a otro vecino, que salió a ayudarla. El agresor salió corriendo y huyó del lugar. Es precisamente en esta huida cuando la cámara de seguridad de un negocio grabó las imágenes que acabarían ayudando a identificarlo.

Pocas semanas después, ya en el mes de agosto, volvió a actuar en Los Montesinos. Esta vez la víctima no tuvo la misma suerte. Fue un agricultor que trabajaba en una finca al que clavó once cuchilladas y le cortó el cuello. Lo encontró un compañero de trabajo prácticamente decapitado. Los investigadores de la Guardia Civil pudieron encontrar restos de sangre en el escenario del crimen que no correspondían a la víctima, pero no pudieron identificar al propietario.

El 6 de noviembre de 2020 cometió su segundo asesinado en La Hoya, una pedanía de Elche. La víctima fue una funcionaria judicial de 45 años que había salido a pasear el perro por la calle. El asesino la abordó por detrás y la asfixió hasta matarla. Su cadáver fue encontrado en una acequia. La Policía Nacional procesó el perro de la víctima y pudieron localizar ADN del presunto homicida en su correa. Al meterlo en las bases de datos, salió que coincidía con la del asesinato del agricultor, pero todavía no sabían a quién pertenecía.

La Guardia Civil y la Policía Nacional empezaron a trabajar juntos. Los investigadores decidieron revisar ataques similares con arma blanca que se hubieran producido por la zona y les salió una tercera coincidencia con aquel perfil de ADN: el intento de homicidio a una mujer en un edificio en Torrevieja. Los investigadores tiraron del hilo en este último caso y descubrieron las imágenes de las cámaras de seguridad donde se le veía huyendo. Ya tenían un perfil de ADN y una imagen borrosa de su cara, pero todavía no sabían quién era.

El asesino huyó a Rusia después de los crímenes y mató a una tercera persona

El tiempo iba pasando y seguían sin poder identificarlo, así que decidieron hacer pública su imagen por si alguien lo reconocía. En pocas horas, sus amigos ya lo habían reconocido. Por fin sabían quién era. Sus conocidos explicaron a los investigadores que el asesino, un hombre de 25 años y nacionalidad rusa, se había marchado a su país poco después de cometer los crímenes y desde entonces no tenían ninguna noticia suya.

Los investigadores sabían que se había marchado a Rusia, pero no sabían si seguía allí. La confirmación les llegó el 24 de octubre con un mensaje de la Interpol, tal como ha detallado ABC. El hombre fue detenido en su país después de cometer un nuevo asesinato. Mató a puñaladas a una joven que salía de un estanco. Después del juicio, fue ingresado en un hospital psiquiátrico en Rusia, donde continúa a día de hoy.