La carretera N-340, a su paso por el Tarragonès, fue escenario el pasado miércoles de una peligrosa persecución policial que estuvo a punto de provocar algún accidente. Los hechos pasaron hacia las seis de la tarde cuando un ladrón relacionado con el robo de unas placas de matrículas se saltó un control de la Policía Local de Torredembarra y puso en marcha su huida a toda velocidad y de manera temeraria en dirección norte, mientras varias patrullas lo empezaron a perseguir. Desde la policía municipal alertaron a la Policía Local de Roda de Berà, y rápidamente varias patrullas se activaron y se sumaron a la persecución.

Los dos cuerpos policiales montaron un dispositivo con el fin de intentar parar al fugitivo, que conducía de manera evasiva y muy agresiva contra los vehículos policiales y hacia el resto de conductores que circulaban en aquel momento por la N-340 y por la carretera TV-2041, hasta el punto que el resto de usuarios lo tenían que evitar para no sufrir un grave accidente, "como si no lo importara poner en peligro su vida" destacan los policías que participaron en el operativo.

Atrapado sin salida camino a Bonastre

El fugitivo, para intentar librarse de las diversas patrullas que lo perseguían, cogió la carretera en dirección a Bonastre, pero eso acabó siendo su perdición. Los agentes, finalmente, lo pudieron acorralar y lo dejaron sin opciones para poder avanzar, obligándolo a parar el vehículo, momento en que fue detenido. Al hombre, de 38 años y vecino de la Pobla de Montornès, se lo acusa de conducción temeraria; resistencia, desobediencia y atentado contra los agentes de la autoridad; de conducir el vehículo con la suspensión del permiso de conducir, sin el seguro obligatorio ni la ITV en vigor; y del hurto de matrículas por el cual se había saltado el control policial inicialmente.