Las calles del centro de Lleida han sido esta pasada madrugada el escenario de una peligrosa persecución policial. Los hechos han tenido lugar cuando faltaban pocos minutos para llegar a las cuatro de la mañana en la plaza Ricard Viñes de la capital del Segrià. Una patrulla de la Guardia Urbana que había en la zona ha visto cómo un vehículo con dos ocupantes se saltaba un semáforo en rojo y les han hecho indicaciones a fin de que el conductor parara el coche y poder multarlo por esta infracción. Los agentes han activado las luces prioritarias y el sonido acústico, pero los infractores han hecho caso omiso y han intentado huir.

El coche ha empezado a circular a toda velocidad por el centro de la ciudad sin respetar los límites establecidos, circulando a veces por calles en sentido contrario y sin respetar ningún otro semáforo, mientras la patrulla de la Guardia Urbana los perseguía. Los agentes han pedido ayuda y varias patrullas policiales más se han sumado a la persecución, que ha acabado en el barrio del Secà de Sant Pere de Lleida sin que, gracias al hecho de que ha pasado bien entrada la madrugada y no había gente por la calle, ninguna persona resultara herida.

El conductor no tenía carné

Una vez los policías han podido parar el vehículo con los dos ocupantes, han identificado al conductor, quien tenía vigente una orden judicial de detención emitida por un juzgado de lo penal de Lleida. Además, los agentes también han comprobado que no disponía del permiso de conducir necesario y que estaba incumpliendo una orden de alejamiento e incomunicación con la mujer que lo estaba acompañando en el coche. Ante esta situación, los policías locales lo han acabado deteniendo como presunto autor de los delitos de conducción temeraria, de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, de conducir sin haber obtenido permiso y de ruptura de condena dictada por resolución judicial.